CAPÍTULO 29: MUERTE APARENTE

111 16 0
                                    

Dentre a la cueva acuática y afortunadamente encontré a Kurama y a los niños esperando. Estaban preocupados y ansiosos por lo que estaba sucediendo.

Naruto: Hermano, me alegro que esten bien. - Dije mirando a Kurama, Maria se abalanza hacia mi y me abraza.

Maria: Me alegra que estes bien hermano.

Jherel: Digo lo mismo

Kurama: Hmmp

Naruto: Bien, nos quedaremos aquí por esta noche - separó con cuidado a mi hermana y cargo a Kurama - ¿celoso? No tienes por que estarlo, sabes que te quiero mas que a nada - Digo susurrándolo.

Kurama hace un puchero y le doy un pequeño beso en la frente.

Maria: Yo tambien quiero un beso

Naruto: Bien, se los daré a los dos tambien - digo acercándome a Maria y a Jherel, les doy un beso en la frente y me alejo 

Jherel: Yo no te pedí uno

Naruto: Acostumbrate, por que se los daré siempre - abrasé con suavidad a Kurama - a ti tambien te dare muchos - me separo de él y me doy cuenta de que se había quedado dormido, definitivamente se nota que se ha vuelto un perezoso.

Creo una cama acogedora y me acuesto con kurama en mis brazos. Ambos niños se meten a la cama por ambos lado, creo un clon para que vigile y poco a poco me voy quedando dormida

Con kakashi.

Hace unas horas, Pakkun encontró el rastro de Naruto y lo seguimos hasta Uzushiogakure. Me sorprendió descubrir que había venido aquí. Significaba que él sabía sobre sus padres y los había estado investigando durante meses. Durante el rastreo, Pakkun descubrió dos aromas adicionales, pero perdimos el rastro en el borde del mar.

Supuse que se habría ido a la isla en sí, por lo que comenzamos a cruzar el agua utilizando chakra en nuestros pies, pero antes de que llegasemos unos remolinos impidieron que sigamos avanzando. En ese momento, derramé un poco de la sangre de Naruto que obtuve hace unas semanas en el agua, y eso permitió que nos dejaran pasar sin problemas. Pudimos distinguir humo cerca, así que nos dirigimos hacia allá.

Kakashi: Al parecer, estuvieron aquí.

Yamato: No deben haberse ido muy lejos.

Kakashi: Hay que buscarlos. - Mi voz sonaba decidida mientras miraba a mi equipo

Todos acataron mis órdenes y comenzamos a buscarlo. De repente, sentí una presencia detrás de mí y me volteé.

Naruto: Vaya, Kakashi. No pensé que vendrían a buscarme.  - Dijo Naruto con una expresión desafiante.

Kakashi: Naruto... - Lo miré sorprendido.

Naruto: ¿Cómo me encontraron? Pensé que jamás iban a venir aquí.

Kakashi: No fue tan difícil encontrarte después de hallar tu rastro - Intenté explicarle sin revelar demasiado.

Naruto: Ya entiendo. ¿Así que trajiste más refuerzos para que te ayuden? La chusma también vino. - Dijo mirando a Yamato. Sus palabras me molestaron, especialmente la forma en que se refería a Yamato.

Kakashi: Regresa a la aldea, Naruto, y tu castigo será menor.

Naruto: ¿Acaso tú intervendrás por mí? Qué piadoso. - Su tono sarcástico me irritó. - Pero tendrán que matarme para hacer que regrese a la aldea.

Dos Anbu se abalanzaron para atacarlo. Naruto sacó una espada y comenzó a luchar. Desvió cada golpe con habilidad, sorprendiéndome con su destreza en el manejo de la espada. Por poco casi mata a uno de los Anbu. Yamato intentó detenerlo con una técnica de madera, pero la destrozó fácilmente. Luego, se quitó una de las pesas de la pierna y la lanzó contra uno de los Anbu, dejándolo fuera de combate. Realizó la misma acción con el otro, dejándolos a ambos inconscientes.

Ordené a los demás ANBU que atacaran, mientras yo me preparaba para enfrentar a Naruto. Sin embargo, me sorprendió enormemente cuando vi que Naruto había creado un Rasengan y con un rápido movimiento acabó con uno de los ANBU. No esperaba que mejorara su técnica en esa manera.

Decidí contrarrestar su ataque preparando mi Chidori y me abalancé hacia él con la intención de que se rindiera. Pero en el último momento, Naruto desactivó el Rasengan. En ese momento, todo pareció suceder en cámara lenta. A pesar de mis intentos, no logré desactivar el Chidori a tiempo y ocurrió lo que menos esperaba, mi mano atravesó el pecho a Naruto.

Kakashi: N-Naruto. - No pude decir nada más. Los recuerdos del momento en que ocurrió lo mismo con Rin regresaron a mi mente. Lo había vuelto a hacer, lastimé a la persona a quien quería proteger y quien había sido mi ayuda.

Naruto: Quítame tus sucias manos de encima. - Las palabras de Naruto me devolvieron a la realidad. Su mano quitó la mía, revelando el agujero en su pecho.

Kakashi: ¡¡Naruto!! - Grité desesperado mientras lo veía caer al mar. No pude reaccionar a tiempo para detenerlo.

Mis lágrimas comenzaron a caer sin control. ¿Cómo habíamos llegado a esto? Sensei, perdóname, fue mi culpa. No debí haberme involucrado en esta situación. Si jamás hubiera estado con Yamato y Naruto al mismo tiempo, él seguiría con vida. Lo traicioné y lo maté, cuando juré protegerlo. Prometí estar a su lado y hacer todo lo posible para que ya no sufriera más, pero fui yo quien le causó más sufrimiento, a pesar de conocer todo lo que había pasado.

Me arrodillé en el suelo, pidiendo disculpas en silencio. Había fallado como maestro, como alumno y como novio. Miré mi mano ensangrentada y no pude evitar odiarme a mí mismo. Había vuelto a cometer los mismos errores una vez más. Esto es algo que jamás me perdonaría.

Después de unos minutos, algunos Anbus ya se habían despertado. Me levanté y ordené que buscáramos el cuerpo de Naruto y las dos personas que lo acompañaban. Pasé toda la noche buscando a Naruto y los demás buscando a esas dos personas, pero no los encontramos. Ya estaba amaneciendo cuando me fijé en un pedazo de tela que flotaba en el mar. Nadé hasta la tela, la tomé en mis brazos y me fijé en su diseño. No había duda, era la ropa de Naruto. Su ropa había sido destruida por un animal acuático. Regresé a la orilla y Pakkun, junto con los demás Anbus, llegaron.

Pakkun: No encontramos a las dos personas, es como si su rastro hubiese desaparecido.

Yamato: Capitán, ¿no es la espada de Naruto? - Señaló hacia lo que estaba en la orilla.

Volteé rápidamente y la vi. Sí, era la espada de Naruto. La tomé y la sujeté, ¡maldita sea!.

Kakashi: Naruto Kamikaze Uzumaki ha fallecido. Es hora de que regresemos a la aldea. No tenemos más que hacer aquí.

Todos: Hai.

Todos aceptaron y partimos a Konoha para informar lo que había sucedido.

YO NO SOY NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora