CAPÍTULO 21: EN BUSCA DE TSUNADE

134 20 1
                                    

La aldea estaba sumida en la incertidumbre después de la batalla en la que Orochimaru fue derrotado. Todos se preguntaban quién era el misterioso ANBU que había aparecido para ayudar al Hokage y a los demás. Era un secreto que solo yo conocía y probablemente el hokage, pero la especulación se extendía por toda la aldea.

Mientras la gente se preguntaba quién podría ser el ANBU misterioso, yo observaba desde lejos, sintiendo una extraña mezcla de satisfacción y nerviosismo. Debía mantener mi identidad oculta, pero era difícil resistirse a la emoción de haber sido parte de algo tan importante.

Ninja 1: ¿Han visto a ese ANBU que ayudó al Hokage? Fue increíble.

Ninja 2: No tengo ni idea de quién podría ser, pero estoy agradecido de que esté de nuestro lado.

Después del incidente, Hiruzen decidió que era momento de dejar su puesto como Hokage. Su primera elección fue Jiraiya, pero el sabio ermitaño rechazó la oferta y propuso a Tsunade como sucesora. Hiruzen, confiando en la sabiduría y habilidades de Jiraiya y no se por que, nos envió a ambos a buscar a Tsunade y convencerla de aceptar el cargo.

Antes de partir, sentí la necesidad de despedirme de Kakashi. Me acerqué a él y le di un calido beso. Aunque Kakashi estaba actuando un poco raro, no queria irme sin despedirme. Sabía que no podía contarle a nadie sobre mis conocimientos del futuro y las acciones que había tomado para evitar ciertos eventos, así que dejé un clon para proteger a Kakashi y evitar que cayera en el genjutsu de Itachi.

El viaje con Jiraiya fue una experiencia interesante, por decir lo menos. Jiraiya había sido testigo de mi despedida con Kakashi, debido a que nos estaba espiando y no paraba de molestarme al respecto, en especial con hacer un libro erótico con nosotros como la pareja principal. A pesar de lo incomodó que era me dijo que mientras nosotros dos estuviéramos bien juntos, no debería importar lo que los demás pensaran de nosotros. Agradecí sus palabras, aunque estaba algo distante conmigo, de seguro cuando regrese estaremos de nuevo como antes.

Durante una de nuestras paradas, decidí retirarme a mi habitación mientras Jiraiya se ocupaba de "recolectar información" en el burdel. Estaba en mi cuarto descansando hasta que alguien toco la puerta, sabía quienes eran.

Al abrir la puerta, me encontré con alguien "inesperado": Itachi Uchiha y Kisame. Aunque sabía que eran ellos, pense que vendria mas tarde, no estaba lista. Mi corazón se aceleró ante su imponente presencia y no pude evitar pensar en lo atractivo que era. Pero no era momento para eso, así que actué rápidamente y logré dejar inconsciente a Kisame con un movimiento sorpresivo.

- Entra o sospecharán - dije mientras hacía entrar a Kisame. Itachi, un poco sorprendido ingreso - No necesitas fingir conmigo, sé todo lo que ha pasado. - Dije acomodando a Kisame.

Itachi puso su guardia en alto y me miró con sorpresa. 

- ¿Cómo es que lo sabes? - preguntó.

- Konoha es descuidada, además de que Danzo está muerto - dije, observándolo. - Tranquilízate, no voy a atacar a la persona que me cuidó cuando era pequeño.

- ¿Aún lo recuerdas, Naruto? - dijo Itachi, sentándose más tranquilo.

- Aunque no lo creas, tengo buena memoria - le respondí. - Se lo de tu enfermedad, ¿me dejas curarte?

Itachi se sorprendió aún más, pero asintió sin poner quejas. Utilicé mis habilidades médicas y comencé a curarlo. Siendo sincera, ver a Itachi en persona, sentado frente a mí, con su torso descubierto y yo sentado sobre su regazo,  era algo que no iba a poder olvidar. Tuve que luchar contra pensamientos impuros que comenzaron a llenar mi mente, aunque Kurama no me ayudaba en absoluto, su estruendosa risa al ver mi nerviosismo me desconcentraba aún más.

YO NO SOY NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora