YO NO SOY NARUTO

CAPÍTULO 44: CONFESIONES

Regresando a Uzu:

- Entiendo, lo único que necesitamos es que las demás aldeas sepan de nuestra existencia - suspiré mientras dirigía la mirada por la ventana.

- Pero, abuelo ¿No crees que es muy pronto? - Dije con cierta preocupación - Aún necesitamos hacernos más fuertes, además...

- Tarde o temprano terminaremos en una guerra - Me interrumpió - Además, lo más conveniente ahora es empezar a hacer alianzas, en especial con Kiri y Suna.

- Sí, en ese caso Kurama, ¿podrías hacer lo mismo que hiciste con lo de la muerte de Itachi? - Pidió mi abuelo. Kurama volteó a verme, como buscando aprobación, a lo que simplemente asentí. Iba a responder pero creo que era necesario preguntar algo.

- Abuelo, ¿podríamos esperar por unos días más?

- ¿Por qué? - Preguntó mi abuelo.

- Es que mientras estaba en Suna, pude sentir una presencia que intentaba cruzar el campo de energía. Lo más probable es que los de Konoha nos descubrieron - Dije - Podemos aprovechar que ellos vengan y dejarlos mal heridos, así los pueblos cercanos lo verán, y el rumor será más creíble.

- Bien, una vez que eso suceda, Kurama irá - Dijo mi abuelo, mientras volvía a tomar sus documentos - pueden descansar por hoy, mañana regresarán como senseis.

- Sí - Todos nos dirigimos a la salida. ¿Le digo o no lo digo? Quisiera ver su reacción. - Por cierto, abuelo. - Dije antes de salir. - La técnica para vencer al papeleo es - Pude ver cómo me prestaba atención de golpe - solamente usar los clones de sombra - Pude escuchar un susurro de "cómo no lo pensé antes".

Cerré la puerta y me dirigí al puesto de sushi. Usualmente, en los tiempos libres que teníamos, había estado entrenando con Itachi, mientras que Kurama se metía en mi mente y dormía o simplemente se ponía a ver algún anime. Me sorprendió que hoy ambos se fueran juntos, ya que pensaba que Kurama se iría de vago.

Con Kurama e Itachi:

- Tú y Naruto se coordinan bastante bien en el campo - Dijo Kurama.

- Aún falta mucho para llegar al nivel en el que ustedes están - Respondió Itachi.

- No tienes que ser modesto conmigo - Miro a Itachi - Es la primera vez que se coordina así con alguien que no sea yo - Itachi volteó a verlo con sorpresa. - ¿Sabes por qué se niega a corresponderte? - Itachi negó - Es porque llegó a amar a alguien más antes, pero lo lastimó.

- Yo... No lo sabía - Dijo Itachi, un poco apenado.

- No debías saberlo - Respondió Kurama, mientras se adelantaba unos pasos - Pero, sin importar lo que hagas, jamás podrá corresponderte así.

- Entiendo, entonces... será en otra vida - Algunas lágrimas se le escaparon.

- Yo jamás dije que no te amaría, solo dije que no va a corresponderte con la misma intensidad - Dijo Kurama, Itachi levantó la cabeza con cierto toque de esperanza - cuando él ama, lo hace con el alma, daría la vida por ti, es la razón por la que me quedé a su lado. Ver a alguien amar de esa manera es sorprendente.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó Itachi, confundido.

- ¿No lo entiendes realmente? Soy el Kyūbi - Los ojos de Itachi se abrieron por la sorpresa - He sido odiado por el simple hecho de ser un Kyūbi, pero él. Con una mirada es capaz de demostrar lo que muchos no hacen con acciones. - Miró de frente a Itachi - Ahora mismo, no puede demostrar lo que siente por ti, por el simple hecho de ser el bisnieto del Uzukage. Así que tenle paciencia.

- ¿Por qué me dices esto ahora? - Itachi parecía confundido.

- Es porque no quiero que malinterpretes su comportamiento contigo, ya te has ganado su confianza - Empezó a caminar pasando por su lado - Eres la primera persona con la que comparte su cuarto.

Kurama se fue dejando a Itachi en silencio. Después de unos instantes, Itachi esbozó una sonrisa, estaba más tranquilo.

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En la noche:

- Saldré - Dijo Kurama mientras se arreglaba - No me esperen.

- ¿A dónde irás? - Pregunté. - No es común que salgas.

- A disfrutar de la ciudad - dijo saliendo.

- Ve con cuidado - Dije mientras me acostaba. Lo último que escuché fue "no tienes que decírmelo" y el sonido de la puerta cerrándose.

Iba a dormir, cuando las manos de Itachi me jalaron hacia él y me abrazó.

- Itachi, ¿Qué pasa? - Dije mientras acariciaba su cabello, ya se me había hecho costumbre, definitivamente quiero la receta que utiliza para cuidar ese hermoso cabello.

- Nada, solo... Es solo que estoy feliz - Un leve sonrojo apareció en mi rostro.

¿Cómo era posible que me hubiese enamorado tan rápido de Itachi? No llevo mucho tiempo en el que me separé de Kakashi. ¿Es posible que esto pase? Estoy tan confundido.

- Naruto... - Itachi me sacó de mis pensamientos.

- Mmm... - No obtuve respuesta, me separé un poco y lo vi, se había quedado dormido.

Espera, tiene unas ojeras. No ha estado durmiendo bien en estos días, pero justo ahora su rostro reflejaba tranquilidad. Por ahora, lo dejaré dormir así.