CAPÍTULO 52: VISITA A KONOHA

31 4 0
                                    

- Alto - Dije mientras frenaba de golpe.

- ¿Por qué te detienes de golpe? - Gritó Kurama.

- ¿No crees que sería más fácil teletransportarnos? - Respondí.

- Será divertido si llegamos de sorpresa.

- Y ver sus rostros asustados. Sera toda una maravilla!!

- Ustedes dan miedo - Miramos molestos a Itachi.

- Relájate un poco, cariño 

- Esta pluma es muy útil. Hiciste muy bien en pedirlo - Susurró Kurama.

- Estén preparados para la masacre.

- Ya estoy listo. - Grito Kurama

- Naruto, ¿puedo pedirte algo?

- Tu hermano, lo sé - Dije mientras me teletransportaba sobre Konoha.

- Tu hermano está en el barrio Uchiha, podrías traerlo si así lo quieres - Dije mientras Kurama y yo saltábamos sobre Konoha elevando nuestros chacras - Te dejo a cargo.

- Rasen-shuriken - Dije mientras impactaba contra un par de edificios. Kurama tomó su verdadera forma, junto a cadenas doradas.

- Sate, sate, sate. Parece que alguien ha hecho algo más que vaguear - Dije mientras me reía.

- El hecho de que sea el gran Kyubi no significa que estaba de vago jajaja. Admira mi belleza - Tan arrogante como siempre.

- ¡El Kyubi, nos ataca el Kyubi! - Empezaron a gritar en toda la aldea.

El clan Nara, Akimichi y el Yamanaka intentaban detener al Kyubi sin éxito. Los dos Sannin llegaron de golpe y sus rostro de sorpresa y miedo fue todo un espectáculo. Pero, tuvo que aparecer Minato y Kushina quienes lo sacaron de trance e inmediatamente hicieron su invocación e intentaron detener a kurama como el día en que nació Naruto.

- Danza de cuchillas - Me poseé sobre el lomo de Kurama 

- Mientras yo esté aquí, nadie le pondrá un dedo encima. - Grité. - Vaya, Kakashi ya llegó, desde aquí todos se ven tan pequeños. - Los ojos de Kakashi se abrieron por la sorpresa - Minato, ¿acaso no le contaste que estaba vivo? No, lo que me sorprende es que no lo hayas asesinado considerando el gran daño que le hizo a tu hijo.

No sería mala idea jugar un poco con la confianza de la gente y de los que los protegen, después de todo, todos ya desconfían entre sí. 

- Naruto - Ni siquiera me molesté en mirar para saber que era la inútil de Sakura - Por favor, no hagas esto. Mucha gente ya ha muerto por el ataque anterior.

- ¿Y a mí qué? ¿Ustedes pensaron en mí alguna vez cuando estaba aquí? Toda esta aldea está podrida, desde los Hokages hasta lo más bajo de lo más bajo. ¡De lo contrario... - El aire comenzaba a faltarme - De lo contrario, ¡mis padres jamás me habrían abandonado! Ahora, este bastardo es el ex-cuarto Hokage, o es que ¿debería llamarlo Hokage ahora?

- ¿Cómo es que su propio líder fue capaz de abandonar a su hijo? Si fue capaz de abandonar a la sangre de su sangre, ¡no dudará en abandonarlos a ustedes como lo hizo con su hijo! - Esto sería suficiente para que los aldeanos y los clanes no confíen en él y le quiten todo lo que tienen.

Después de todo, la cara de todos es de molestia y la tensión y desconfianza en el ambiente serán más que suficientes para que comience una guerra civil y se destruyan solos, a menos que esta vez el Hokage se ponga los pantalones y haga lo correcto. Cualquiera de los dos resultados me favorece, ya que si llegara a ponerse los pantalones se entregarán a nosotros.

- Dicen que para ser Jinchuriki debes ser puro de corazón, de lo contrario, el odio del Kyubi se apoderará de ti, pero el Kyubi resultó ser más bondadoso que está miserable aldea - Por alguna razón me causaba gracia y las miradas incrédulas de los demás me causaba más gracia. No paré de reír como un loco hasta quedarme sin aire - Itachi, llegaste a tiempo.

A su lado, estaba Sasuke, había estado llorando, parece que se reconciliaron. La pluma se convirtió en un arete que ahora colgaba en la oreja derecha de Itachi. Incluso cuando el dolor me embarga, siento un gran cariño hacia el hombre que tengo frente a mí y al demonio que ahora llamo hermano.

- Naruto - Sabía lo que Sasuke diría - Nos enfrentaremos después.

- ¿Están listos? - No esperé respuesta - Devastemos a todos.

Saltamos de la espalda de Kurama e Itachi y Sasuke fue a la delantera, mientras yo me encargaba de los ataques a larga distancia. Kurama, por su parte, comenzó a destruir todo a su alrededor.

- ¡Muévanse! - Gritó Tsunade - ¡No es momento para desconfiar!

Los líderes de los clanes no intervinieron cuando nosotros atacamos, ni siquiera Kakashi, por lo perplejo que estaba, esta información los ha puesto en nduda. Los únicos a los que estábamos enfrentando son a los Sannin y a esos dos bastardos, los chunin estaban paralizados por el instinto asesino de Kurama. 

- ¡Naruto! - Me detuve al escuchar esa voz y Shikamaru me atrapó en su sombra ¿Cuándo se movieron así de rápido? Acaso... - No estás solo, no dejaré que... no dejaré que pases de nuevo por esa situación

¿Él estaba llorando? Es inapropiado que llore.

- Si no hacemos nada la aldea será destruida, una vez que termine todo esto,  podremos saldar cuentas - Gritó Jiraiya.

YO NO SOY NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora