Capítulo 2

721 62 17
                                    


Bueno mi gente aquí les dejo el segundo capítulo espero y lo disfruten.

Por cierto, muchas gracias a todos los que han leído y votado la historia.

//////////


Lena salió del cuarto que compartía con Kara, ese que había sido testigo de momentos felices llenos de risas, sueños, palabras susurradas al oído en sus encuentros de pasión, pero también en esos donde solo se quedaban en los brazos de la otra en sus pláticas interminables hasta que el cansancio las vencía.

Tantas promesas, tanto amor y todo era mentira.

La pelinegra camina por el largo pasillo ignorando la decoración romántica que había enviado hacer para darle una sorpresa a su novia, bajó las escaleras y fue directo a su despacho, abrió un cajón y sacó su botella de whiskey. A Kara nunca le gusto el alcohol y Lena no dudó en quitar de todas las salas de la mansión las bebidas; en el único lugar donde se podría encontrar alcohol en esta y en todas sus propiedades eran en el cuarto destinado al área de bar con la única excepción del licor de su escritorio el cual permanecía siempre dentro de uno de los cajones. 

Soltó un suspiro mientras se dejaba caer en su silla, cerró sus ojos y las lágrimas rodaron por su rostro, no entendía cómo su dulce Kara le había podido hacer algo así, engañarla y decirle que el niño era suyo —Lo que daría por que lo fuera— Susurró amargamente antes de tomar de un trago su vaso de whiskey y servirse otro.

Lloro aún más fuerte al recordar la maravillosa velada que acaban de pasar. Lena la sorprendió con una cena romántica bajo las estrellas en el jardín de la casa, un camino de flores con antorchas a los lados y pétalos esparcidos en el pasillo que llevaba a su habitación. Si alguien les hubiera preguntado el motivo de la celebración Lena hubiera contestado "Estar y tener a esta hermosa y maravillosa mujer a mi lado" pues no era una fecha especial, no tenían nada que celebrar, no era ni cumpleaños ni aniversario, pero Lena amaba a Kara más que nada en el universo, para ella el hecho de tener a su rubia era razón más que suficiente de celebración. 

—No lo entiendo Kara, no entiendo el porqué de tu traición... si yo te lo di todo, te di mi vida, mi corazón y mi alma y tú me has destruido— Sollozos de un llanto descontrolado cortaron su monólogo y es que nadie podría negar que Lena se ha dedicado a demostrar día tras día el amor por su novia nunca ha dejado de ser detallista con ella. Sí Lena Luthor una mujer fría y rígida para muchos en su máscara de CEO es la novia más romántica y dulce cuándo se trata de su girasol, en todos estos años jamás permitió que la magia de su amor se apagará siempre buscaba la manera de sorprender a su sol ya sea con algún regalo extremadamente lujoso como unos zarcillos de diamantes elegantes y discretos incrustados con pequeñas piedras de zafiros lo suficientemente caros como para darle de comer a una ciudad porque fueron diseñados y elaborados exclusivamente para su rubia, o poner post-it en medio de su libro de lectura de la semana con un te amo escrito por ella con un corazón y ni hablar de los dulces siempre le estaba dejando golosinas con notitas, la irlandesa sabía cuánto su mujer ama la comida y para Lena ver la sonrisa de Kara es lo único que importaba en esta vida, es por eso que no comprende por qué ella la ha traicionado.

—¿Por qué no pude ser suficiente para ti? ¿Por qué Kara? ¿Por queeeé? — Cuánto dolor se respiraba esta noche. Bebió otro trago de su whiskey con lágrimas en sus ojos mientras se preguntaba las razones de todo esto, los motivos de Kara para traicionarla le fue inevitable recordar todas las burlas de las que fue víctima en su niñez y parte de su adolescencia, el asco con que hablaban sus compañeros de clase, las palabras de desprecio por parte de su padre por su intersexualidad, lo único que Lionel Luthor veía con aprobación era su inteligencia, para todos ella era una aberración de la naturaleza. 

Es nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora