Capítulo 23

467 39 6
                                    

No me pude resistir a la tentación y aquí les traigo un capítulo más. 

Regalo porque hoy alcanzamos el ranking No.1 en etiqueta de SuperCorp y eso es gracias a ustedes y el apoyo que le dan a mis historias.

Gracias 

¡Disfruten! 

//////////


—Perdóname mi sol— Kara sentada en el borde de la cama al lado de Lena acariciando su rostro escucha atenta a la pelinegra dueña de su alma —Soy yo la que te pide perdón Lee yo fui la que se negó a oírte— Kara dice sin detener sus caricias.

—Las dos nos equivocamos mi girasol, ambas desconfiamos de la otra. No sé cómo hubieran resultado las cosas de haberte tú quedado o yo seguido, solo me queda creer que lo que sucedió fue lo mejor. Que nos hizo más fuerte. Me parece que lo que nos queda por hacer es perdonarnos mutuamente y ser felices juntas y con nuestros hijos—

—Eso es justo lo único que nos queda por hacer. Yo te perdono y prometo no permitir que el orgullo me cegué y la terquedad nos aleje a partir de hoy nada ni nadie nos podrá separar—

—Kara Mía. Mi sol. Mi todo. Yo también te perdono y te juro que a partir de hoy nada ni nadie nos alejará y jamás volveré a desconfiar de ti. Ahora acércate y bésame ¿Sí? — Con la felicidad gritando en el rostro de cada una, sus labios se encuentran en una danza sin igual.

Muchos besos después Kara se recuesta en la cama matrimonial en donde estaba acostada Lena —Amor ¿Cuál es el sexo de los bebés? — Kara dejaba sutiles caricas en el cabello azabache —Aún no lo sé Lee— La rubia responde y la pelinegra ladea su cabeza para poder ver los ojos azules cielo que ama —¿Por qué? Es decir, no quieres saber si tendremos una princesa de ojos azules y un príncipe de ojos verdes ¿Quieres que sea sorpresa? —

—No es eso. El día de la consulta en que sabría el sexo de los bebés al final yo no quise ni pude saberlo porque tú no estabas ahí, en vez de ello estabas en la sala de espera después de que te gritará de que te fueras. Estuve tan enojada todo este tiempo que no me di cuenta de lo que estaba haciendo, lo que nos estaba haciendo, no hasta ese momento en que casi supe lo que serían nuestros hijos sin ti estando tú afuera. Quise buscarte después de eso, pero... pero no sabía cómo retroceder ni cómo reaccionar al tenerte enfrente y de ahí sucedió el accidente y tú entraste en coma y casi te perdió. Por favor nunca se te ocurra dejarme sola, deja de ponerte en frente de automóviles ¿Estamos? —

—Jamás te dejaré. Ha sido el verdadero infierno estar sin ti y está última semana antes de ser atropellada fue la peor de todas. Tú no vuelvas a dejarme solo por fotografías de mi "besando" a otras no sin antes escucharme, porque la única mujer que deseo besar es a ti— Lena junta sus labios con los de Kara suavemente, sin prisa saboreando su dulzura llenándose de su sabor —Te amo mi sol— Vuelve a besarla disfrutando de tenerla junto a ella, a su lado, de su tacto delicado el calor de su piel Dioses será que podemos hacerlo ya. O tengo que ir más despacio ¡Ah estúpidas costillas! Duelen un poco al moverme ¡Nah! Sí aguantan si Kara quiere lo hacemos —Kara mi sol podem...—

—Aquí está la comida— Diana, Ivy y Harley entran a la habitación con bolsas de Big Belly Burger y Lena maldice internamente su suerte parece que no es el momento. A seguir esperando Lenito.

—Aunque ustedes sí que están comiendo. Diana parece que las hamburguesas ya no son necesarias—

—Nuestra sexy irlandesa ya empezó y por el postre. Dale con todo tigre. Aunque como doctora "responsable" que soy debería de decirte que esperes unas semanas antes de hacer actividad física. Mmmm tal vez la manuelita de Kara es algo que puedan intentar—

Es nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora