El regreso de los merodeadores -COMPLETO-

Capítulo 7

A / N: Feliz cumpleaños R.G. Estos para ti. Es un poco esponjoso y he terminado con los flashbacks por un tiempo. Los personajes están lo suficientemente desarrollados como para que la historia pueda ponerse en marcha. Espero que te guste. Como siempre, me encantan las críticas.

Dilys le había contado a Ginny una salida secreta de Hogwarts que solo se conocía y pasaba de Director a Director. Ella revisó el Mapa de Merodeadores y, efectivamente, no estaba marcado. Gracias a Fred y George, pudo fingir un sangrado nasal en el momento en que llegó al Gran Salón. El profesor McGonagall insistió en que fuera directamente al ala del hospital. Fue casi demasiado fácil. Si la suerte poco común que tenía hoy, podría llegar a Gingotts y regresar antes del almuerzo. Ninguno sería más sabio y con suficiente oro para que Dumbledore no pudiera mantener su beca sobre su cabeza. Un paso más cerca de su verdadera independencia.

No tenía intención de ser codiciosa con lo que había en la Bóveda de Dilys. Ella planeaba darles a sus hermanos la capital inicial para comenzar su Joke Shop. Siempre habían estado allí para ella y era lo menos que podía hacer. No tenía intención de hacerle saber a su madre sobre su nueva riqueza encontrada. Bueno, no hasta que fuera mayor de edad y no hubiera nada que la mujer pudiera hacer al respecto. Esperaba que su madre se volara la parte superior, cuando la mujer se entera de que estaba abandonando a Neville. Su sueño de que Ginny fuera la próxima Lady Longbottom no iba a suceder. ¡Nunca! ¡Nunca! ¡Nunca! ¡Nunca jamás!

Se deslizó detrás de un viejo tapiz en el tercer piso y corrió rápidamente por el largo pasillo. Después de unos minutos llegó a una vieja puerta polvorienta. Ella adivinó que no se había usado en años, tal vez incluso siglos. Ella levantó su varita y lanzó un Alohomora.

Tan pronto como su hechizo dejó su varita, el pasillo se llenó de una luz cegadora. Se cubrió los ojos con las manos por instinto. Incluso con la cubierta adicional, la luz era demasiado intensa para abrir los ojos. Luego se rompió los tobillos y la alzaron al aire. Su falda y túnicas comenzaron a envolver su cuerpo con fuerza. En algún momento, perdió el agarre de su varita y se perdió en algún lugar de los pliegues de su ropa. El pánico se instaló y ella comenzó a luchar desesperadamente contra sus ropas. Cuanto más luchaba, más apretado se ponía. La capucha de su túnica envolvió su cabeza. Sintió como si estuviera tratando de tragarla. Sacudió la cabeza salvajemente de un lado a otro para liberarse de ella. Como el resto de su cuerpo, su cabeza estaba bien atada. Solo su boca y su mandíbula inferior quedaron expuestas. Estoy muerto...Estoy tan muerto.

Si no fuera por el hecho de que ahora estaba bien envuelta como una momia, la trampa inteligente la habría impresionado. Ahora, ella era buena y enojada. Sobre todo estaba asustada, era solo cuestión de tiempo hasta que la encontraran y estuviera muerta. Bueno, no muerto, pero tan bueno como. Dumbledore iría y la cambiaría a lo que sea que Neville quisiera. ¡Al diablo con eso!

Podía sentir su varita contra la parte baja de su espalda. Si pudiera llegar a él y luego usar la contra-maldición. ¿A quién estaba bromeando? No tenía idea de en qué maldición estaba atrapada. Así, la había detenido antes. Si una cosa que los gemelos le habían enseñado, era que nada es imposible con suficiente nervio. Que ella tenía en espadas. La alternativa era ... inaceptable.

Intentó pequeños movimientos y descubrió que no había reacción de sus paños. Pulgada por pulgada ensangrentada, su mano se acercó a su varita. Ella casi estaba allí. Solo un poco más lejos, podía sentirlo con la punta de su dedo. Empujó más fuerte y lo consiguió entre las puntas de dos dedos. Ella trató de jalarlo, pero estaba atascado. Fue entonces cuando escuchó caer el pie. Al principio estaban distantes, pero se estaban acercando a la segunda. Ella no iba a caer así sin pelear. Un flujo constante de malas palabras escapó de su boca mientras intentaba desesperadamente agarrar su varita.