Capítulo 48

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A / N: este capítulo tiene algunos momentos intensos de asalto. Nada extremo, pero quería dejar una advertencia.

"ESTÁS MUERTO! ¡DISPARÉ PANSEY K-KILL YOU!" Romilda gritó cuando saltó de la cama y se alejó del cuerpo de Neville Longbottom. Él la siguió como un hombre paseando por un parque con una mirada divertida en su rostro. Sus ojos rojos como la sangre sentían que estaban mirando su alma.

"Realmente no entiendes cómo funciona la maldición de matar, niña tonta?" Le preguntó con una risa leve pero malvada que le hizo un escalofrío helado por la columna vertebral. "Y el viejo llama a esto una escuela, patética."

Cuando la espalda de Romilda golpeó la pared detrás de ella, supo que no podía retirarse más. Cerró los ojos y esperó en silencio la muerte. Demasiado pronto sintió que su varita viajaba sobre la carne de su cuello y hasta su clavícula.

"Cómo funciona entonces?" Romilda reunió su coraje Gryffindor y abrió los ojos y pidió desesperada que prolongara su vida el mayor tiempo posible.

"Por qué no, hubo un tiempo que de hecho quería enseñar aquí. Aparte de hoy, ¿alguna vez has visto a alguien después de haber sido golpeado con el Avada Kedavra?" preguntó en un tono que parecía demasiado cercano a McGonagall para su gusto.

"Sí, el profesor Black nos mostró fotos en clase", respondió Romilda y estaba orgullosa de no tartamudear.

"Entonces sabes que el cuerpo permanece intacto", continuó como una astilla de respeto formado por su nervio. Estaba aterrorizada, eso era obvio, pero aún conocía sus ojos. Esa es mi chica, brilló en su mente durante los más breves segundos antes de desterrarlo.

"Si."

"Entonces, ¿cómo los mata?" El cuerpo de Neville preguntó con una ceja elevada. El extraño pensamiento olvidado tan rápido como llegó. La niña parecía estar profundamente pensada unos momentos antes de que sus ojos se ensancharan, y lo miró escandalizado.

"Mata tu alma", jadeó.

"Cerrar muy cerca, arranca el alma del cuerpo, para ser más persistido. El cuerpo de los magos no puede sobrevivir sin el alma, sin embargo, si queda una astilla de alma, entonces la muerte puede ser engañada por su premio." Casi respondió con una sonrisa. Había algo en esta chica que lo hizo querer que le gustara. Supuso que algunos de los sentimientos residuales de Longbottom por ella no habían desaparecido por completo.

"Entonces Pansy no tomó toda tu alma?" Romilda preguntó mientras mentalmente juntaba las piezas.

"Oh, ella tomó el alma de Longbottom, pero si sucede que él tenía un repuesto", se rió entre dientes y luego se lo sacudió. Esto comenzaba a ponerse molesto. Lo último que quería hacer era lidiar con las hormonas furiosas que siempre tenía esta edad. Fue contraproducente.

"Tú eres él, ¿no?" ella preguntó curiosamente con más curiosidad que miedo en su voz. Ella pensó que si él quería matarla, ya lo habría hecho.

"Chica inteligente, puedo tener uso para ti todavía", respondió honestamente.

"Me vas a matar?" ella pidió solo asegurarse. Él era, en algún nivel, él-quién-no-debe-ser-nombrado después de todo.

"Eso depende de ti, querida", advirtió, pero estaba empezando a sospechar que no podría hacerlo, y no tenía nada que ver con que la niña creciera en ella. Ella podía entender a Parseltongue y él estaba seguro de que el bebé era la razón. Tenía más de él que Longbottom.

"No quiero morir", respondió Romilda y su mano cubrió instintivamente su estómago.

"Entonces sígueme, obedece y nunca me falles", instruyó severamente.

El regreso de los merodeadores -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora