El regreso de los merodeadores -COMPLETO-

Capítulo 24

A / N: Aquí está el próximo capítulo, un poco temprano para un cambio. Me gustaría darle a Kodos a Silver Warror por descubrir quién es la gata / D. Fudge es. Ojalá lo haga haga que esa subtrama termine en el próximo capítulo, junto con quiénes son los padres de Emma.

"Qué demonios es esto?" Neville le gritó a Dumbledore mientras golpeaba su copia del Profeta diario en el escritorio del mago anciano. No fue del todo sorprendente que Neville actuara de esta manera ante las noticias. Sabía que era en parte responsable del comportamiento lamentable del niño, pero la mayor parte de la culpa recaía en su repugnante abuela. Realmente fue una pena que no pudiera haber estado allí la noche en que Tom les hizo una visita. Una ligera variable que no tuvo en cuenta cuando dejó que Pettigrew descubriera la ubicación de la casa de seguridad de Longbottom. Ese descuido había sido una espina en su forma lateral ese día en adelante.

Había enviado por error a Hagrid a recoger al niño. Había esperado que el tamaño del hombre simple hubiera sido suficiente para aplazar a cualquiera de convertirse en un obstáculo. Sin embargo, Hagrid resultó ser inepto contra Augusta Longbottom. La mujer arrebató a su nieto a la mansión Longbottom altamente cautelosa. Para cuando finalmente pudo tener una audiencia con la mujer, ella había tomado las medidas legales necesarias para garantizar que Albus nunca obtuviera el control sobre el niño, especialmente si ella debería encontrarse con un final prematuro.

La mujer no era tonta y tenía demasiadas conexiones en el Wizengamot. Su mente estaba tan entusiasmada como siempre y sabía cómo jugar el juego político mucho mejor que él. Si sospechaba que Dumbledore tenía algo que ver con la muerte de su hijo y su esposa, no mostraba signos de ello. Se vio obligado a jugar su juego para tener control sobre la vida del niño. Augusta sabía que tenía los bollocks de Albus firmemente en la mano y no tenía intención de soltarlos en el futuro previsible.

Augusta no era tan delirante que no vio los defectos de Neville. Su núcleo mágico era promedio en el mejor de los casos, y carecía de un impulso adecuado para mejorar su conocimiento de los hechizos. Si las cosas se vuelven difíciles, se da por vencido y espera que otros carguen su carga. Lamentablemente, esto se debió principalmente a años de que todos atendían a sus caprichos, porque el trabajo duro era obviamente un concepto extraño para Neville. Aunque Dumbledore le había enseñado algunos hechizos para impresionar a las masas, sabía que estaba siendo entrenado para un solo propósito: el cordero sacrificado.

Antes de que llegara ese día, trabajó para asegurarse de que el legado de Longbottom continuara. La chica Weasley trabajaría para empanar acciones, pero planeaba encontrar una bruja de sangre pura adecuada para tomar el título y los deberes como la próxima Lady Longbottom. Si la mujer hubiera sabido del secreto que Dumbledore hizo firmar a Neville, probablemente habría muerto de shock.

"Potter y Weasley salvan algunos malditos duendes y obtienen la Orden de Merlín! ¡Vanacé a Voldemort cuando era uno y no me cagué! ¿Dónde está mi orden del Merlín!" El tono relinchante de la voz de Neville era como las uñas en una pizarra para él. Si no necesitara tanto al niño, lo habría arrojado por la ventana de su oficina por su insolencia. Tal como estaban las cosas, necesitaba a Neville, así que lidia con su último drama que ahora debe.

Independientemente de cuánto Albus quisiera gritarle al niño, sabía que era una pérdida de tiempo, aliento, energía y magia cuando Neville era así. Dejaría que el niño mimado tuviera su berrinche. Albus había aprendido hace años cómo atenuarlos. Él fingiría que estaba escuchando, y llegaría a asentir de acuerdo, o daría respuestas verbales inespecíficas. Mientras Neville pensara que sus palabras tenían importancia, él estaba feliz. Una vez que se hiciera el discurso, y solo entonces, Neville estaría listo para escuchar lo que Dumbledore tenía que decir. Entonces, mientras continuaba el drabble sin sentido de Longbottom, Albus Dumbledore reflexionó sobre lo que había aprendido sobre Lord Harry Potter.