Prólogo

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-Por favor mamá cuéntanos una historia-la pequeña de seis años hizo puchero ante la súplica.

-¡Si! Esa de piratas-brinco un pelinegro aterrizando a los brazos de su madre, la mujer soltó una pequeña risa antes de acomodar de nuevo a su pequeño hijo en su cama.

-¡Mami!-tanto el niño como la madre voltearon ante el grito de la niña, notando la presencia de la otra mujer: una rubia, de piel clara, estatura promedio y dulce sonrisa.

-¿No se cansan de esa historia?-preguntó con los brazos en forma de jarra

-¡No! Es nuestra historia favorita.

-Bien se las contaré.

La rubia mujer se acercó tomando asiento a un lado de su esposa, para escuchar esa tan famosa historia que conocía.

-En el año....-y así comenzó la narrativa

Aguas Dulces (Wenclair G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora