prólogo.

618 27 2
                                    

Cuando te miro con el corazón, mis ojos se nublan y en mi mente hace mucho ruido por culpa de los latidos del corazón que resuenan con fuerza contra las paredes de mi tórax.

Es una extraña sensación que me hace sentir viva y cálida.

Siempre quiero tomar tu mano y besar tus labios, deseo abrazar tu cuerpo y mecernos al son de una balada suave mientras tarareas con tu dulce voz en mi oído.

Siempre quiero mirarte, siempre quiero oler el perfume de tu cabello, siempre quiero acariciar tu piel.

Siempre quiero cosas contigo, siempre quiero cosas de ti. Siempre quiero todo lo que eres tú. Todo lo que compone tu ser.

Cada hebra de cabello, cada pestaña, cada centímetro de tu piel, quiero tu cintura y estrecharla entre mis manos, quiero tu rostro para sostener el mundo entre mis manos, quiero mirarte a los ojos para ver las estrellas, quiero besar tus labios para saciar la sed, quiero perderme entre tus piernas para explorar lo desconocido.

Quiero tantas cosas de ti.
Siento tantas cosas por ti.

Pero tú corazón aunque es de suave papel, un corazón de suave y arrugado papel. Al tacto se percibe como una dura y rígida piedra.

Pero si fuera de piedra sería una piedra preciosa, un hermoso diamante, que brilla y resplandece.

Y si tu corazón fuera una flor, no habría ninguna que pudiera compararse con tu delicadeza y suavidad.

Esa dulce sensación, cuando tu timidez desaparece, cuando no te retraes como una adorable tortuga... cuando no te cierras como una ostra, no lo hagas más.

Yo quiero que te abras para mí. Quiero que abras tus brazos y rodees mi cuerpo. Quiero que puedas hacerlo.

Pero tienes un delicado corazón de papel, y un cuerpo de ostra que lo protege de todo.

Oh cariño, no te rompas.
Oh cariño no te quedes encerrada en la habitación sufriendo de ese frío.
Oh cariño no me ignores mientras mitad por la ventana.

Estoy aquí y quiero todo de ti.
Amame y besame, abrázame.

Eres mi pequeña ostra de corazón de papel, solo quiero tenerte.

Te ama y te extraña, SoYoon.

Ya era demasiado tarde para eso...

Bada sonrió algo desganada mientras llevaba la carta hasta la estufa encendida, miró atentamente como se consumía por la llama, su corazón de papel estaba comenzando a latir otra vez, pero los antiguos recuerdos comenzaron a tranquilizarlo dolorosamente.

Bada necesitaba más tiempo y más pegamento, para que dejara de doler, también para que dejara de sentir. Ella no iba a retroceder, se mantendría firme en su posición.

Una segunda oportunidad, no era una opción, y vaya que no, solo tenía que sentarse a mirar atrás y nuevamente se volvía a convencer.

—Te odio... — Susurró.

.
.
.
.
.

Que lo disfruten ❤️

Literalmente escribí está historia en un día y medio xd.

Papper Heart - Lee Bada fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora