08
Miro con cierta alegría el ramo de flores en los brazos del repartidor. TaeYong igual las recibió, eran para Bada. Algunos compañeros del trabajo de la chica se había enterado de su malestar y decidieron enviarles presentes darle sus deseos de que se mejorara.
Era el quinto ramo en el día, TaeYong negó con su cabeza mientras llevaba el ramo de flores a la cocina, si sus compañeros seguían de esta manera, acabaría con las flores de las floristerías y con sus jarrones. Bueno por lo menos la casa se veía bonita, con los jarrones llenos de diferentes tipos de flores dispersos en todo el lugar, incluso había colocado uno junto a la cama de Bada.
Suspiró decaído, no le agradaba ver a su amiga en aquel estado, en el que ni siquiera podía comer, todo era rechazado, hasta el agua. Tuvieron que llamar al medico de cabecilla para que pudieran administrarle un suero especial que la mantendría, pero le advirtió que no podría seguir de esta manera por mucho tiempo o terminaría lamentándose. No podían llevarla a un hospital ya que allí podría sentirse peor, lo mejor era que estuviera cómoda en su casa y con alguien que la cuidara y recalcó que debía aumentar la ingesta de sangre.
Ese alguien era el por su puesto y era lo menos que podía hacer por ella. Aunque se sentía un poco sobrepasado por la gran preocupación, y sin nadie con quien contar.
TaeYong ya no sabia a quien más acudir, los padres de la rubia lamentablemente ya no estaban con ellos. Así que estaba solo. Y debía cuidar de ella, había hecho una promesa al padre de Bada y no podía faltarle.
La alarma en su celular que le indicaba la hora de los alimentos de Bada lo hizo sobre saltarse. Se dirigió pasivamente hasta el gran congelador especial de Bada, en donde guardaba sus bolsas de sangre. Era increíble como no le producía ni un poco de asco tomar las bolsas y exprimir el liquido. Ya se había acostumbrado al olor de su propia sangre. Puso el baso con una pajilla en una charola, junto a un sándwich que le obligaría a comer y un pequeño chocolate que podría endulzar un poco su amargo estado de ánimo.
Caminó con cuidado de no botar el vaso, la sangre era difícil de limpiar. Abrió la puerta y vio el bulto bajo las sabanas. Encendió el interruptor de la luz y la habitación se iluminó, los gatos que dormían uno a cada lado del bulto se despertaron rápidamente. TaeYong volcó la charola a los pies de la cama y luego se acercó al bulto, con mucho cuidado para no despertarla bruscamente le dio cortas palmaditas en el brazo, ella abrió sus ojos lentamente.
—¿Mmmh?
—Bada, es hora de comer.
—No tengo hambre.
—No te pregunte eso — Se mostró severo y Bada se quejó por lo bajo.
Había descansado bastante. Dormir era lo que mas hacia en ese momento. El doctor le había dicho que era bueno, así tendría un poco de energía. Alimentarse y dormir bien era lo que podría ayudarla a salir de aquel estado.
Bada se sentó lentamente, seguía pálida y hasta mas delgada que hace días. Su perdida de peso se veía reflejada en sus clavículas y hombros. Lo hondo de sus ojos opacos, sus labios pálidos y quebradizos, por lo menos las náuseas habían parado.
—Aquí está, te lo comed todo — Le ordenó y Bada refunfuñando lo primero que tomó fue el sándwich. Le dio un diminuto mordisco y comenzó a masticar. No parecía gustarle a pesar de que había hecho su favorito, pero igual se lo comió, tardó mucho tiempo en terminar todo lo de la bandeja, hasta el chocolate
—Gracias.— Le dijo.
—Gracias a ti — Le respondió ella con una pequeña sonrisa. Pero su animo seguía siendo el mismo.
—Bada, quiero hablar contigo sobre algo.— Colocó su mano sobre la de Bada y está al verle a los ojos leyó sus pensamientos.
—No renunciaré — Se adelantó la chica, mirándolo seria y firme. Esa rigidez que pensó se había quebrado.
—Pero Bada...
—Si lo hago nunca podre probar que puedo con el mundo TaeYong, no puedo vivir siempre encerrada en una caja de cristal... Tengo que crecer, tengo que vivir y comenzar a-
—Pero puedes hacerlo en otro empleo.— La interrumpió y Bada quería darle un puñetazo a ver si de esa manera la comprendía.
—No lo entiendes TaeYomg, así renuncie igual tendré que aguantarla durante seis meses más y pagar una maldita comisión por romper el contrato que equivale a todo lo que he ganado este año, y no pienso hacerlo.
—No se porque te empeñas en eso si sabes que no necesitas el dinero Bada, no necesitas trabajar, no necesitas ponerte en esta situación. Comprende.
—Ese dinero no es porque lo necesite, es que literalmente me partí la maldita espalda para conseguirlo, no voy a devolverle ese dinero.
—Te estás comportando de manera irracional Bada — Señaló enojado y preocupado el chico — No quiero seguir viendo como ese trabajo te destruye. Al carajo ese maldito contrato, estamos hablando de tu salud.
—Esta fue solo una recaída, la única del año... No significa nada, yo me levantaré como las otras veces y seguiré adelante. — Afirmó la rubia, con una pequeña sonrisa, ella estaba segura de ellos, solo necesitaba unos días más.
TaeYong la miró con dolor y decepción.
—¡Esta no es como las otras veces!— Bramó hastiado por la terquedad de la rubia que le miró sorprendida por haber elevado su tono de voz — Estas hasta los malditos huesos, no puedes ni ponerte de pie... Llevas cuatro días en este estado y parece que mañana te vas a morir — Por fin escupió, sacándose del pecho, la preocupación le tenia atorada en el tórax , le comprimía la respiración
— No puedes hacerte esto solo por dinero y orgullo, no puedes ser tan estúpida.Bada se quedó petrificada, con sus manos sosteniéndose de las sabanas. Su mirada se agacho... (Si esa razón era estúpida, imagínate la otra) pensó, sintiéndose terrible por arrastrar a su amigo a esta situación, si estuviera sola no estaría preocupando a nadie, y TaeYong no estaría tan alterado.
Aunque de todas maneras, un trabajo no podía matarla, eso era aun mas estúpido que las razones por las que no quería renunciar. Que débil era, si tan solo...
—Si no renuncias a ese maldito trabajo Lee Bada, te juro que voy a irme de la casa y no me importará dormir en la puta calle o romper la promesa con tu padre — Amenazó, levantándose violentamente de la cama, los gatos que miraban la pelea expectantes se crisparon.
—¡TaeYong!— Le llamó para reclamarle.
—No, ya es suficiente, no estoy viviendo contigo para ver como te dejas consumir por un maldito empleo, solo para probar un estúpido punto. — Se acercó a tomar la charola vacía para largarse de la habitación, cerrando la puerta detrás de el con algo de fuerza.
Bada se quedo estática, mirando el trozo de madera, anonadada por la actitud de su amigo, era la primera vez que lo veia tan enojado y también la primera vez que se enojaba con ella de verdad.
Uno de sus gatos, Alister, maulló bajito para luego caminar hasta su regazo, se sentó en el y frotó su cabeza contra su pecho. El quería tranquilizar su corazón agitado, el otro gato, Noah, lo siguió también, ambos se acurrucaron contra su pecho. Su dueña estaba llorando, deseaban que no lo hiciera.
Ella todavía estaba aferrada a ese sentimiento, pero debía soltarlo o de lo contrario... la destruiría.
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.Que lo disfruten ❤️❤️
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Papper Heart - Lee Bada fanfic
FanfictionBada tiene un pequeño corazón de papel, que necesita mucho pegamento para adherir los trozos que han cortado. #Bada Lee fanfic 🌊 #So!Yoon 🌑 #Romance #Fantasia #Ficción Otra historia de Bada con SoYoon aunque ni se topan, pero me obsesione. Xd Pro...