Esa tarde fue muy triste para ambos, a pesar de que se conocieron en poco tiempo había buena química entre ambos y sus personalidades se complementaban.
La lástima brilló en sus ojos, pero cuando comenzó a hablar, su voz era plana y sencilla, "Mi deuda contigo es inmensa por salvarme la vida. Cuando nos volvamos a encontrar te daré todo lo que deseas, pídeme lo que quieras que te lo daré".
La voz de Ling Tenten parecía ser algo hechizante cuando dijo: "Te prometo que lo pensaré y cuando llegué el momento lo pediré".
Neji bajó la cabeza y miró a la persona que estaba cerca. Esa joven hembra tenía un ligero aroma de delicada fragancia como ella, luciendo pura en apariencia, pero en realidad, cálida y amorosa.
Sus labios se engancharon a una sonrisa y con un barrido de sus mangas coloco una pequeña begonia de jade rojo. Sonrió con una sonrisa que no era una sonrisa mientras acariciaba el cabello castaño de la joven Tenten y hablaba con un tono ambiguo: "Eres increíble. Esta flor es mi pacto de un reencuentro. En el futuro nos veremos y esta flor es la prueba de mi agradecimiento por salvar mi vida. Muchas gracias."
La noche se sintió larga y pesada, pareciera que fuera una noche de despedida, en fuera el último día en que las personas involucradas se verían. Abrazados se quedaron dormidos, la joven posando su rostro en el pecho del caballero Neji y el joven sujetándola de la cintura.
No hubo palabras cariñosas, ni besos, con la conexión de sus miradas a ellos les bastaba.
Una promesa que dependerá de ellos y del destino que se cumpla.
Neji partió al día siguiente.
Tras despedirse de Neji alisto sus maletas para partir hacia el palacio. Después de que Ling Tenten regresó al palacio desde la casa en las montañas de Wo Lang, todavía era muy temprano, así que se encerró en la habitación y nadie sabía en qué estaba pensando.
Cuando los cielos se acercaban a la noche, Tenten ya estaba terminando en completar el plan para parar la sequía implacable que asoló las tierras del reino, marchitando los campos y secando los ríos. Sin embargo, el príncipe Dan lo rechazo, diciendo que necesitaba de mucho dinero para poner en marcha el plan y se dedicó a gastar dinero en joyas para Lady Shion. El rey no gozaba de salud últimamente y desistió, sin la aprobación de, así que el plan quedó al aire.
Sin el plan que Tenten ideó, el pueblo que alguna vez había sido su hogar se convirtió en un espectro de lo que fue, con calles polvorientas y casas desmoronándose como monumentos a la desesperación.
Durante varios días continuos, la capital de reino del agua estuvo muy inquieta.
El hambre se apoderó de todos los pobres, y la enfermedad volvió a acechar las sombras de las casas vacías, el saqueo y matar para comer fueron frecuentes.
Había innumerables cosas grandes y desordenadas por las que muchas personas en la capital del Reino del país del agua estaban preocupadas. Pero la gente de la nobleza no era así. Las jóvenes están preocupadas por su futuro, los jóvenes estaban frustrados por ascender y ganar fama, los ancianos estaban preocupados por morir, los jóvenes demasiado infantiles y así sucesivamente.
Los días parecían ser especialmente tranquilos, pero nadie sabía si había algunos esquemas al acecho bajo la calma. En estos días en el palacio del rey, todos se sintieron en peligro.
Para hacerle frente a la situación el rey Daishi, padre de Dan, debería idear una solución inmediata para acabar con la hambruna, aunque sea una decisión que sacudiera los cimientos de sus vidas.
Dudó por un momento antes de preguntar: "Tú ... ¿Qué intentas decir?"
El rey Daishi echó un vistazo a la carta en sus manos, "¿Alianza matrimonial?"
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La Emperatriz que Surgió de un Corazón Roto
RandomConfundir el amor con amistad fue uno de sus pecados. Confesarle su amor por otra mujer fue su segundo error. Una mujer que antes lo amo con devoción sufrió al romper su corazón, siendo ella su confidente, amiga y consejera. El destino nunca los q...