La Emperatriz que Surgió de un Corazón Roto

Conociendo su vida

La celebración de la cacería Imperial se celebra el primer día del segundo mes del cada año en honor al inicio del verano y la familia Imperial junto a los funcionarios y generales asistían a la caza Imperial para demostrar su destreza como guerrero, como tradición el emperador debía cazar un león de montaña y demostrar a los oficiales que estaban en su contra su poder como líder de la nación. Esta fue su primera cacería como Emperador, tiempo atrás asistía a la caza como general acompañando a su tío emperador y siendo su guardia imperial.

Esa vez fue su primera caza Imperial y tenía como misión cazar a un león de montaña y eso hizo, junto a sus generales se adentraron por los terrenos de caza para cumplir la misión, justo después de cazar al gran animal fueron rodeados por asesinos enmarcados, vestidos de negro, fue una emboscada y una lucha desigual en números, mientras que Neji se encontraba con sus leales generales, Uzumaki Naruto, Rock Lee, Uchiha Sasuke, Uchiha Itachi y Nara Shikamaru regresando a las carpas para dar la celebración por la caza un grupo de asesinos atacaron sin piedad dispuestos a eliminar al Emperador Hyūga Neji.

La pelea se desato sin frenos y la lucha entre espadas se escuchó, tras terminar con un grupo de asesinos seguían viniendo más asesinos a luchar y acabar con la vida del emperador Hyūga Neji, en un movimiento en que Hyūga Neji no previó que un asesino empuño su espada haciéndole un gran corte, incluso estando herido Hyūga Neji siguió peleando cuando se estaba desangrando, tras eludir a dos asesinos y acabar con ellos no se fijó que se encontraba por el borde del acantilado al cual estaba cerca y cayó por el precipicio hacia un destino desconocido, por la magnitud de la caída y la altura del acantilado hasta tocar el suelo sería imposible que él no muriera.

Los lacayos en su contra lo querían muerto y él cayó por un precipicio rocoso donde probablemente ya había muerto, para su fortuna estaba aún vivo y los asesinos dejaron de atacar a sus amigos y se enfocaron en buscarlo para cerciorarse que estuviese muerto.

Creyó qué ese sería su último día y la vida y que el destino no tenía planeado algo grande para él, Neji Hyūga creyó que al cerrar los ojos jamás despertará y lo que único que le quedaba era ver a sus seres queridos desde lejos, sin tocarlos, pensó que moriría sin conocer el amor de pareja y sin saber amar a una persona, afortunadamente tuvo suerte, Ling Tenten lo encontró desangrándose, casi al borde de la muerte, Ling Tenten no sabía mucho de medicina, pero había leído libros de medicina y la acupuntura de la gran medico Imperial Tsunade Senju de quién era fanática.

El mundo había dicho que el emperador Hyūga Neji era el sabio monarca del Gran Liang y que la generación más joven del Gran Imperio del fuego era de gran estima. Parecía que los plebeyos eran como tales, pero los oficiales y soldados no eran tan leales como se rumoreaba. No hubo peleas ni planes en la familia imperial del Gran Imperio del fuego, el anterior monarca Hyūga Hiashi seguía vivo y confiaba en su sobrino al cual dejo su trono y lo trataba como su propio hijo, los generales más cercanos eran leales a él y las casas más importantes del Imperio lo resguardaban, pero hubo agresiones externas.

Un grupo de funcionarios estaba resentido, no lo querían como soberano y era un dolor de cabeza para Hyūga Neji y también lo fue para Hyūga Hiashi quien los reprimió. Y su resentimiento exploto cuando el joven soberano Hyūga Neji retraso deliberadamente la selección para el puesto de emperatriz y consortes.

Cuando el joven Duque Hyūga Neji fue entronizado fue un soberano sabio y era muy estratega, sus funcionarios y generales más favorecidos eran escogidos por ser más sobresalientes. Solo doce funcionarios fueron los más favorecidos, sin embargo, los funcionarios no favorecidos querían enviar a sus hijas para ser concubinas o consortes del emperador, él se negaba y las enviaba de vuelta a sus residencias, había damas que fueron tercas y tercas que se negaron a volver a sus residencias y sobornaban a los ciervos del palacio para entrar a sus aposentos, y se lanzaron a la cama del emperador con la ilusión de pasar la noche con Hyūga Neji y ser sus concubinas o si tenían suerte enamorarlo en la noche y aspirar en un puesto como consorte.