Confundir el amor con amistad fue uno de sus pecados.
Confesarle su amor por otra mujer fue su segundo error.
Una mujer que antes lo amo con devoción sufrió al romper su corazón, siendo ella su confidente, amiga y consejera.
El destino nunca los q...
A lo largo de los años, la vida de Dan fue un constante recordatorio de la desgracia después de perder a la persona que amaba. Creció en la abundancia, rodeado de lujos, ocupaba un título como príncipe heredero del reino y el respeto de sus súbditos. Su infancia fue marcada por la felicidad, y su rostro joven se resplandeció de felicidad.
Su mirada, una vez radiante, ahora estaba opaca, como si hubiera perdido la capacidad de ver la belleza en el mundo. Y aunque luchaba desesperadamente por encontrar un rayo de esperanza en medio de la oscuridad, el sufrimiento parecía empeñado en mantenerlo prisionero.
Dan, con ojos apagados y una mirada perdida, se convirtió en un testigo silencioso del sufrimiento que la rodeaba, con lujos y joyas preciosas que a pesar de empeñarla no podrían devolver a su amada. A medida que las estaciones cambiaban y las estrellas se ocultaban tras un manto de nubes sombrías, su vida se deslizaba en una rutina desgarradora. La lucha constante de sus hijos príncipes por el trono, mujeres que brindan amor superficial y placeres mundanos lo llenaron. Con la mirada de sus súbditos que parecían compadecerlo como ella misma, todo contribuyó a una sensación de desolación inquebrantable
Recordando lo sucedido en aquel entonces la soledad le golpeo otra vez, el drama y el romance tejieron una historia que conmovía incluso a las estrellas en el cielo. Un príncipe que una vez lo tuvo todo, se sentía vacío y adolorido con tan solo mirar una pintura de su amada.
La belleza que una vez desperdicio y confundió por una simple amistad se encuentra ahora casado con otro hombre, cuya posición es más importante que la suya. Ese hombre al que una vez lo envidio por ser considerado un genio a una edad temprana y nacer como sobrino en una familia real es ahora el hombre que le robo a su amada, es el hombre que con solo una mirada se llena de resentimiento, pero que podía hacer si ese hombre fue más inteligente que él, ofreciendo a su amada un hombro para llorar y consolando su corazón.
Lo odiaba y envidiaba, quizá él que ahora es rey lo tiene todo, pero aquel hombre tiene lo que él quiere, a su amada, una mujer que con una simple mirada transmite miles de sentimientos hermosos y que solo tiene ojos para ese hombre cuya identidad es mas valiosa que él mismo, no podía quejarse y como podría quejarse si siendo rey fue tonto, más ese hombre que le robo lo que más apreciaba siempre fue considerado un genio.
Un genio con el que nunca podría competir.
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