El edicto imperial se envió repentina y rápidamente. Ni siquiera los funcionarios más importantes se enteraron, todos en el palacio fueron recatados, el rey Daishi no dejo que los sirvientes esparcieran rumores, la reina se extrañó de la repentina decisión del rey, pero estaba satisfecha con los resultados, por fin todo se acomodaba tal y como lo planeo.
Fue Xiang Matsuri quien estaba ansioso en este punto y dijo angustiada: "¿No es lady Shion quien será enviaba si no la señorita Tenten? Después de partir a tierras extranjeras uno no sabe que cosas nos esperaran. ¿Tenten sabes cuando partiremos?"
Xiang Matsuri tras escuchar las noticias de su propia señorita se preocupó y temió que su señorita fingiera estar bien y por dentro estar lleno de tristeza.
"¿No son las cosas así?" Ling Tenten dijo claramente: "Para algunas personas, después de estar con otra durante toda la vida, uno todavía no sabría sobre su conducta, por lo que casarse con el emperador Hyūga no es tan malo como estás pensando".
Xiang Matsuri se cubrió la cabeza y dijo enojada, "¿Uno teme que se arrepienta en el futuro?"
Ling Tenten negó con la cabeza, "Si es por el bien de nuestro país uno daría hasta su vida por el bien de sus seres queridos. Los niños merecen un mejor futuro"
"Así es." Xiang Matsuri comenzó a preocuparse, "No hay suficiente comida para los pobres ahora, pero el príncipe heredero y Lady Shion despilfarran comida, ¿acaso no tienen conciencia?"
Esto también era cierto. La familia imperial también derrocha comida sin pensar en la gente común. Lo que sorprendió más a Ling Tenten fue que aun siendo conscientes de la situación de la capital y de toda la nación entera gozaban de banquetes exquisitos cuando el pueblo perecía de hambre. Solo el rey Daishi era consciente y el par de reina y príncipe daban banquetes ostentosos hasta el amanecer.
Ling Tenten lo pensó bien, los nobles, funcionarios y los pobres, todos ellos tenían algunos pensamientos sobre los regalos que llegaran por la alianza, telas de seda, comida, trigo y arroz para los mas pobres, muebles y textiles, todo para el bien del pueblo, sin embargo, todo a cambio de su libertad.
"Partiremos cuando el mes termine"
Después de que termine el mes, Ling Tenten iría al imperio del fuego.
El corazón de Xiang Matsuri dolió, su señorita iría a otro país como concubina de un emperador de más de cuarenta años, luchando para no morir contra mujeres celosas comparándose por su apariencia de flor celestial. Xiang Matsuri se sentía un poco sedienta y tomó el té de la mesa para beber cuando pensó en algo, "O Dios, el vestido de novia"
Cuando las mujeres del país se casaban, bordaban su vestido de novia. Si el compromiso se realizaba temprano, comenzaban a bordar con unos años de anticipación. Aquellos que resolvían su compromiso más tarde le indicaban al sastre que hiciera un vestido de novia antes de coser algunos patrones en él, para simbolizar que se había hecho personalmente.
Ling Tente quiso reírse cuando lo escuchó, pero dijo: "El rey ya ordeno a la corte para la preparación de los arreglos para la alianza, por lo que uno no debe de preocuparse por bordar el vestido de novia".
Racionalmente hablando, la cantidad de regalos que llegaran sería alrededor de la cantidad suficiente para abastecer el hambre de su población. Aunque no sería el monto exacto de los regalos de compromiso, pero no sería mucho menor que eso, de lo contrario, cuando la joven entrara al Palacio imperial del imperio de fuego, sería un intercambio entre una persona como esposa y la alianza del país. Normalmente entre los nobles la dote de la pareja sería igual y era sustancial, eso era incluso más que los regalos de compromiso, por lo que cuando la mujer casada ingrese a la familia del esposo seria tratada según la dote que ella dio por su matrimonio, entonces ella sería bien considerada después de casarse. De este modo, cuanto más favorecida fuera el matrimonio de una joven, más estrechos serían los esponsales y la dote.
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La Emperatriz que Surgió de un Corazón Roto
AléatoireConfundir el amor con amistad fue uno de sus pecados. Confesarle su amor por otra mujer fue su segundo error. Una mujer que antes lo amo con devoción sufrió al romper su corazón, siendo ella su confidente, amiga y consejera. El destino nunca los q...