Celos ♥︎

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El brazo de Harry se aprieta alrededor de la cintura de Louis mientras duerme cuando Louis se inclina para colocar suaves besos debajo de su oreja. Los primeros rayos de sol caen sobre ellos entre las sábanas blancas desordenadas en algún lugar alrededor de sus cinturas.

"Buenos días", susurra Louis en el oído de Harry, sus besos recorren su mandíbula hasta su mejilla y finalmente hasta su boca. Harry se siente tan suave, como siempre en la mañana. Tan cálido, tan cómodo. Casi como en casa, un poquito.

Harry sólo tararea en respuesta, sin ser capaz de formar palabras todavía, tal vez también porque Louis esté reclamando sus labios.

"Hola", finalmente susurra cuando Louis se aleja y levanta los brazos para acariciar sus mejillas con sus suaves manos. "No quiero levantarme nunca"

"No tenemos que levantarnos", dice Louis en voz baja, dibujando trazos con su dedo sobre el pecho desnudo de Harry. "Podría quedarme aquí... cerrar la puerta... ignorar a Anthony... follar todo el día..."

Harry deja escapar una risa entrecortada ante eso, empujando a Louis hacia su costado para que queden de lado y se miren el uno al otro. "Me gustaría eso"

Louis sonríe y levanta un brazo para pasar por el cabello de Harry, pero de alguna manera se siente raro. Sus dedos no logran atravesar los suaves hilos, en cambio no logran atravesar nada en absoluto. Mira a Harry y traga saliva.

"No" susurra Louis, cuando Harry dice algo inaudible, como si ni siquiera estuviera allí. Cierra los ojos con fuerza, sin estar dispuesto a abrirlos sólo para descubrir que está solo. "Por favor quédate aquí"

Pero Harry no puede oírlo, y todo el calor abandona lentamente su cuerpo mientras lo que toca se desvanece también.

Louis deja escapar un suspiro silencioso cuando abre los ojos y encuentra la habitación oscura y vacía. Su dormitorio, en casa. Su otra casa.

Un vistazo a su alarma le dice que son poco más de las cuatro de la mañana. Louis gime y cae sobre las almohadas, cubriéndose la cara con las manos en agonía. Han pasado cinco días sin Harry y aquí está, soñando con él por cuarta vez, sólo para despertar solo, frío y triste. Louis se da vuelta e intenta volver a dormirse, pero ya sabe que no puede. Ha sido así desde que llegó aquí hace cinco días. Ha sido un infierno y cosas peores. Ama a sus amigos, pero también ama a Harry. Desearía poder tener ambos.

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Harry está boca arriba en su cama, completamente solo, las sábanas se sienten frías a su alrededor. Se queda mirando al techo, preguntándose cuánto tiempo pasará hasta que olvide todo lo que quiere conservar. No quiere pensar en Louis, no quiere soñar con él. Sólo quiere estar cerca de él. Es eso u olvidarlo. De repente, la puerta se abre de golpe y el ruido, así como el repentino rayo de luz que proviene del pasillo y atraviesa la oscuridad dentro de su habitación, hace que Harry se incorpore rápidamente.

Es su madre parada en su puerta, antes de entrar a la habitación y acercarse a la cama de Harry. "Buenos días, ¿cómo te sientes?"

"¿Cansado?" Harry responde, estupefacto. "Son las cuatro y media"

"Le dije a Anthony que preparara los caballos para ti y Cecilia, y la llevarás a dar un lindo paseo y le mostrarás el amanecer"

"Prefiero dormir" decide Harry, recostándose, pero su madre lo mira fijamente.

"Esto no fue una oferta"

Harry pone los ojos en blanco sin que su madre lo vea y se levanta de mala gana. Ella asiente con una sonrisa y sale de la habitación después de entregarle una ropa ridícula. Cuando la puerta se cierra, Harry deja escapar un gemido. Supo justo cuando Louis se fue que los próximos meses probablemente lo arrastrarían a través del infierno y de regreso, extrañando a la única persona que no puede tener, viéndose obligado a aprender cómo gobernar un país que no quiere gobernar y su madre detrás de él.

Love Will Tear Us Apart (Traducción) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora