No me dejes -2 (Draco Malfoy)

20

-Buen entrenamiento- dijo Leash mientras checaba los pasillos, asegurándose que nadie los hubiera visto saliendo del cuarto de menesteres

-Vas a terminar matándome Salazar- dijo Neville estirándose con dolor

Hermione, Ron, Harry, Neville y el resto de los Gryffindor iban hacia su sala, Leash acompañándolos. Harry empezó a quedarse atrás y Leash lo notó así que retrocedió para caminar a su lado.

-¿Qué pasó campeón?- preguntó ella con una sonrisa.

-Estaba pensando comunicarme con la Orden hoy ¿Quieres saludarlos?- pregunto con esperanza

-¿En la chimenea?- preguntó Leash y Harry asintió

Leash lo pensó por unos segundos, ellos no sabían que ella los conocía desde hace tiempo (o al menos ella no sabía que Harry, Ron y Hermione ya sabían), no podía negar que los extrañaba, pero tenía miedo de lo que iban a decir.

-¿Quiénes van a estar?- preguntó aún considerándolo

-Hoy nada más será Sirius- dijo observando el rostro de Leash

Harry tenía sospechas sobre el pasado de Leash, Sirius y ella habían pasado por algo, y por lo que escuchó en el verano y la reacción de Leash al mencionarlo, sabía que era algo malo.

-Oh...- dijo ella visiblemente nerviosa- No, estoy un poco cansada, creo que, regresará a mi cuarto- dijo empezando a alejarse del grupo

-¿Segura?- preguntó Harry, ella asintió, y se fue rápidamente de ahí.

Harry no había podido dejar de pensar en la conversación que escuchó aquella noche en la casa, había querido preguntarle a alguien. Sabía que Neville sabía sobre algo, ya que era el confidente número uno de Leash, pero se había rehusado a contarle algo. Por ello Harry debía acudir a las dos personas involucradas.

-Hola Sirius- dijo Harry en un susurró, agachándose al lado de la chimenea

Se había asegurado que el resto de los Gryffindors estuvieran dormidos antes de comunicarse con su padrino. El rostro de Sirius estaba impregnado en las piedras y carbón de la chimenea, mostrando las facciones de él.

-Es bueno verte Harry- dijo su padrino con una voz cálida- Lamentablemente, no tengo mucho tiempo, así que, mantenme al tanto de lo que ha pasado- le pidió

-Dolores Umbridge se ha apoderado de la escuela- dijo Harry volteando los ojos

-Lo suponía, debe ser toda una tortura- dijo Sirius-¿Que más?

-Ya reunimos a un grupo de chicos para entrenar, estamos haciéndolo en secreto y todo va bien hasta ahora- dijo Harry con alivio, se veía que Sirius iba a agregar algo más pero Harry lo interrumpió- Leash es increíble, nos está ayudando mucho aseguró

El rostro de Sirius se quedó estático unos segundos, aun a través del fuego, Harry podía ver lo mucho que se estaba conteniendo de preguntar algo.

-Me alegra- dijo finalmente, con la voz entrecortada

Harry esperaba que soltará algo más, pero Sirius apartó la mirada, como si le doliera simplemente pensar en ello, Harry suspiró, derrotado.

-¿Cómo es?- preguntó de la nada- Esa... Leash- dijo fingiendo no conocerla

-Pues- dijo Harry- Tiene el cabello rojo como la sangre, rizado y abundante, antes lo tenia largo pero ahora lo tiene corto- dijo señalando el largo del cabello de ella- Tiene la piel blanca con pecas cafés, una cicatriz en su lado derecho que va desde su frente hasta su mejilla y sus ojos...- pero Sirius habló

-¿Azules como el cielo o el mar en un día calmado?- preguntó con esperanza

-Uno en realidad- le corrigió Harry- Le lastimaron el otro el verano pasado, cuando la tuvieron encarcelada- dijo con tristeza.

La respiración de Sirius se detuvo unos segundos, se veía como se moría por hablar, por preguntar, pero, como si tuviera miedo de ello al mismo tiempo.

-¿La conoces?- preguntó Harry, ya sabiendo la respuesta

-Entonces no ha hablado de mí- dijo con una sonrisa agridulce- Tiene sentido- admitió

-Tomaré eso como un sí- sonrió Harry- ¿Quieres contarme?- preguntó

Sirius lo observó unos segundos, debatiendo si debía seguir hablando o no.

-Creo que es mejor si respetamos la privacidad de Leash- y se quedó unos segundos en silencio, como si extrañara decir ese nombre- Si ya lo conoces, sabrás que es muy privada de su pasado así que, no quisiera contar nada que ella no quiere que se sepa- dijo, poniéndole fin a ese tema

Harry asintió, por más que quería saber, Sirius tenía razón, a Leash no le agradaría nada de eso. Hablaron unos segundos más hasta que Sirius avisó que tenía que retirarse, se despidieron pero antes de que se fuera, volvió a hablar.

-¿Puedo preguntarte algo?- dijo Sirius y Harry asintió

-¿Esta... bien?- preguntó inseguro

Harry pensó en la respuesta que debía darle, Leash estaba tensa y preocupada, eso era cierto, pero había avanzado mucho desde que la conoció. Aun con toda su situación con Draco, Leash se veía lista.

-Sí- dijo finalmente- Leash está bien- le aseguró

El rostro de Sirius se alegró, y sin más, desapareció del fuego.