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Draco salió del cuarto unos segundos después que Leash, no entendía que acababa de pasar, pero sabía que ella lo necesitaba y quería estar ahí para ella. Estuvo caminando rápidamente por ciertos pasillos, logró ver su cabellera roja dirigirse hacia las torres oeste, pero cuando iba a gritar su nombre, una persona pasó a su lado.

-¡Draco, hola!- dijo Astoria nerviosa

Draco se detuvo unos segundos desconcertado, no la había visto antes, pero inmediatamente regresó los ojos a Leash que seguía alejándose.

-Hola Astoria- dijo intentando no ser grosero, creyó que ella seguiría caminando pero Astoria se mantuvo observando hacía el piso, parecía muy nerviosa, esto le preocupó- ¿Estas bien?- le preguntó con cuidado.

-Oh, sí- dijo rápidamente- Draco escuchó unas risillas a su izquierda y pudo ver el movimiento de unas chicas, las cuales supuso que eran sus amigas.

-¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó él, quería seguir buscando a Leash pero su atención se estaba centrando en la chica castaña

-¿Quería saber...- se detuvo, era muy visible lo nerviosa que estaba, volteó a su izquierda como si estuviera esperando que sus amigas le ayudarán- ... si quieres cenar conmigo?- preguntó cerrando los ojos, incapaz de verlo al rostro.

Draco abrió sus labios para decirle que no, que estaba ocupado, que no era buena idea, que no tenía hambre, en fin, un sin fin de excusas que eran ciertas, pero por alguna razón, no pudo. Sabía que tenía que ir tras Leash, que se estaba yendo iba a perderla de vista, pero una parte en Draco, se cansó de tener que estar persiguiendo cada vez que ella se alejaba, así que esa noche, Draco Malfoy tomó una decisión que marcaría el resto de sus días.

-Sí- dijo finalmente

Astoria lo miró confundida, creyendo que había escuchado mal, no esperaba para nada que él accediera, no se había preparado para aquello.

-¿Sí?- preguntó ella de nuevo

-Sí- le sonrió él con ternura

-Oh, okay- dijo ella aún nerviosa, pero con una gran sonrisa en su rostro, volteó a donde sus amigas, las cuales estaban igual de sorprendidas que ella, pero se alejaron rápidamente, riendo y observándolos.


-No puedo creer que le hayas dicho eso- dijo Astoria riendo

-Es enserio, puedes preguntarle a Blaise o a Greengrass- dijo Draco dándole una mordida a su pasta- Perdón, Daphne- se corrigió

Estaban en el Gran Comedor, la mesa de Slytherin estaba un poco vacia ya que era un poco más tarde de la hora de la cena, pero el Gran Comedor se mantenía abierto un poco más sos días.

-Es gracioso como ustedes dos se odian- dijo Astoria dándole una mordida a su sándwich

Draco se encogió de hombros y continuó comiendo, era la primera vez en varios días que no comía lo mismo que Leash, lo cual siempre eran cosas dulces, era bueno tener un respiro de algo tan empalagoso.

-No nos odiamos- dijo él, pero luego lo pensó- Bueno, yo no la odio, ella a mí sí- se burló de la situación

-Oh no, no te odia- dijo Astoria rápidamente- Habla muy mal de ti y te trata bastante mal- admitió- Pero en realidad te estima mucho, te defiende de la gente cuando no estás cerca y cree que eres muy inteligente- Draco levantó una ceja intrigado- No le digas que dije eso- le pidió y Draco rió

-No le diré nada- prometió

Astoria se sentía como en un sueño, había pasado bastante tiempo con Draco, pero jamás así, lo veía en las cenas familiares, en vacaciones, cuando ella iba a saludar a su hermana y las últimas semanas que él la había ayudado con pociones, pero en ese momento, se sentía más personal, casi como una cita. Pero se detuvo a ella misma, eso no era una cita, tan sólo estaba cenando y Draco tenía una novia, una novia preciosa, inteligente e intimidante que Astoria no quería tener problemas..

No me dejes -2 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora