La segunda al mando

754 16 1
                                    

🍂MIHO SUWONG🍂

Caminaba por los pasillos de la iglesia revisando que todas las hermanas estuvieran en sus respectivas habitaciones. Mire hacia la pared izquierda donde habían un reloj colgado, marcaba las 03:15 AM, todas las chicas ya debían de haber terminado sus plegarias y tendrían que estar recostadas en su cama.

Seguí caminando por los pasillos del 1.er piso y comencé a escuchar algunos ruidos que venían de mas adelante. Apresure el paso para averiguar a que se debían esos ruidos y, poco a poco, pude comenzar a reconocerlos. Eran gemidos, gemidos de alguna de las hermanas, apresure mas el paso y comencé a molestarme. Todas sabían que no debían de tener relaciones sexuales entre las monjas de la iglesia, era una regla que impartíamos para todas las integrantes de esta iglesia.

Estaba a unos cuantos metros del origen del ruido y ya podía deducir de donde provenían. Los gemidos salían de la habitación de rehabilitación, pero nosotras dejábamos de atender a los creyentes hasta las 23:00, era imposible que alguien siguiera haciendo el proceso de rehabilitación hasta esta hora de la madrugada. Cuando estuve a unos pasos pude escuchar mas claramente los gemidos, se trataban de dos mujeres teniendo relaciones sexuales. Enfadada, estuve a punto de entrar a la habitación hasta que escuche lo que decía una de las monjas dentro del cuarto.

—¡¡Aaahhh!! Sii~ Madre superiora...~ Mmhhggg~ Mass...~ ¡Mas!~ No pareee~ ¡¡AAHHGGG!!~~

Me quede con la mano sobre el picaporte de la puerta. Cerré los ojos frustrada y me estuve inmóvil por unos cuantos segundos luego de escuchar esos gemidos. Termine soltando un largo suspiro y aparte la mano de la puerta. Solo se trataba de la madre superiora con una de sus aprendices. Podía adivinar de quien eran esos gemidos, pero aun así pegue mi oído a la puerta para tratar de escuchar mejor.

Y efectivamente, se trataba de Tianne. Otra vez la madre superiora se había encerrado con ella, ya era costumbre en ella hacer estas cosas con la hermana Tianne. Aún no recuerdo cuando fue que ella se volvió la favorita de nuestra madre superiora, pero casi todas las noches tenían sexo las dos. Viendo que eran las 03:20 de la madrugada supuse que estarían una hora mas en aquella habitación teniendo relaciones sexuales.

Me separe de la puerta y continúe mi vigilancia, los gemidos de aquellas dos mujeres seguían escuchándose, mas que nada los de Tianne que seguro era la que mas estaba disfrutando. Camine por unos minutos tratando de ignorar aquellos gemidos, hasta que llegue a la escalera que conducía al segundo piso, donde se encontraban las habitaciones de las chicas.

Cuando subí no vi a nadie por los pasillos, eso era algo que me tranquilizaba, pero sabía que lo problemático estaba en las habitaciones del fondo. Como teníamos varias hermanas, aprendices e iniciadas, y con tan pocas habitaciones, las dividíamos en pequeños grupos para que compartieran habitación. Una pésima idea de la madre superiora fue agrupar a las chicas dependiendo de sus gustos sexuales.

En las primeras habitaciones se encontraban las monjas a las cuales se les encargaba complacer a los pecadores, y el que quisiera convertirse en creyente de dios. Normalmente, este era el grupo de chicas con mas experiencia sexual y con bastante actitud, que no se dejarían llevar por un hombre ni se dejarían menospreciar. Eran el tipo de chicas perfectas para complacer a un pecador y dominarlo sin ninguna dificultad.

En las habitaciones del medio se encontraban las chicas que ya eran monjas oficiales y atendían a los creyentes y seguidores del señor. Esas personas que ya habían aceptado a Dios y eran parte de la religión, los que venían a misa de forma recurrente. Normalmente, estas chicas ya tenían a un grupo de hombres establecidos con los cuales pasaban las noches o tardes cada que ellos las requerían. También cumplían varios fetiches especiales que podían pedir los creyentes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 24, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Problemas en la iglesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora