Capitulo 4: Niall

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Ya era domingo, las clases comenzaban mañana y por suerte tenía todo preparado. Eran las dos de la tarde y me encontraba acostada hacia arriba con mi móvil en mis manos sobre mi rostro enviándome mensajes con Bibi, esta estaba muy emocionada por que Harry la había invitado a salir hoy en la noche, y yo estaba muy nerviosa por que Niall quería que nos viéramos antes de comenzar la universidad, cosa que yo también quería ya que hacia mucho no nos veíamos, pero lo que me tenía nerviosa no era el hecho de que nos viéramos, sino el hecho de que me invito a su habitación en la universidad. Estaba respondiendo el mensaje de Bibi cuando tocaron mi puerta, me sobresalte y solté mi móvil haciendo que este se estrellara en mi rostro, y ¿cómo no?, este aterrizo justo sobre mi nariz que aún no se recuperaba.

Me levante lanzando maldiciones y abrí la puerta para encontrarme con un relajado Liam, apoyando su cabeza en el marco de la puerta y con sus brazos cruzados, sin olvidas por supuesto su sonrisa de suficiencia.

-¿Que quieres?-Pregunté de mal modo, si era cierto que me había encantado su nota, pero aún seguía enojada con él. En realidad no se muy bien por que, ya que yo también me hubiera burlado si él fuera perdiendo las reglas.

-No nos hemos visto en todo el día y tú ¿me contestas de esa forma?

Bufe y me dirigí a mi cama para sentarme en ella, vi que Liam dudo un poco pero finalmente entro.

-¿Y bien? ¿Que necesitas?

-Yo solo venía a darte esto - dijo estirando su mano y mostrando unos billetes

-¿Que es esto? -pregunté sin tomar el dinero

-Ayer compraste muchas cosas, solo tómalo...

-No quiero que me des dinero, en verdad no lo necesito. -dije en tono neutro

Liam se acerco y coloco el dinero a mi lado, me miro, a lo que yo tuve que alzar la cabeza para poder verlo, su rosto estaba serio, hasta se podría decir que molesto.

-Escucha - su voz sonaba amenazante -No me importa si eres una niña rica, no necesito que nadie pague mis cosas, que tengas dinero no significa que eres mejor que los demás.

Mi boca estaba formando una gran O y tenía los ojos muy abiertos, ¿en realidad me estaba llamando niña rica? detestaba esa mote sobre todas las cosa, en mi colegio siempre me llamaban así por el simple hecho de que mis padres tenían dinero. Ademas, ¿por que estaba tan enojado?

-Escucha -dije imitando sus palabras y parándome para quedar muy cerca de él -no soy ninguna niña rica, que tenga dinero no significa que crea que soy mejor que los demás y no entiendo la razón por la cual estás enojado.- el playboy seguía con su semblante serio.

-En realidad no me importa nada de ti, solo . . .solo toma el dinero y listo -dicho esto se dio la vuelta y salio de mi habitación.

Este chico en realidad esta loco, por unos simples billetes ¿tuvo que armar tanto escándalo?, en realidad me estaba sacando de mis casillas, ¿quien se pensaba que era para hablarme de ese modo? y sin razón.

Me acosté sobre mi cama boca a bajo y grite sobre la almohada, necesitaba distraerme. Tome mi Ipod y me coloque los audífonos, tenía ganas de escuchar música a todo volumen, pero el maldito Playboy fue muy inteligente en colocar la regla del "No Volumen Alto", aún no me doy cuenta como supo que amo la música en volumen alto.

Comenzó a sonar Raise Your Glass de Pink, me gustaba Pink, subí el volumen al máximo y comencé a bailar por mi habitación, tome una de mis cremas y la utilicé como micrófono, salte sobre mi cama y comencé también a cantar.

Simplemente atada a ti. (Liam Payne) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora