Simplemente atada a ti. (Liam Payne) ©

Capitulo 41: Me siento perdido.

Apreté el móvil contra mi oreja esperando que Louis respondiera.

-Hola -dijo él y escuche la música de fondo.

-¿Donde están? -pregunte directamente.

Un suspiro se escucho al otro lado de la línea.

-Estamos en un bar, en cuanto este un poco tomado lo llevaremos allí.

-¡No puede tomar alcohol Louis! ¡El medico lo prohibió!

-Lo se pero ¿que quieres que haga? no va querer regresar por voluntad propia.

Bufe y me deje caer en el sofá.

-Lo se, perdón -me disculpe.

-No te preocupes, sabes como es él. Luego se arrepentirá de todo lo que hizo hoy -aseguro él.

-¿Se arrepentirá de que exactamente? -pregunte confundida. La línea quedo en silencio por unos segundos -Louis.

-Intentaré convencerlo de que vuelva al apartamento -dijo antes de colgar.

"Se arrepentirá" ¿Que era lo que estaba haciendo para que luego se arrepintiera?

Cerré los ojos intentando no pensar en lo que haría el Liam que conocí en un bar, intentando no pensar en él coqueteando con otra chica o chicas.

Luego de lo que fueron dos horas, pero a mi me parecieron diez, la puerta del apartamento fue golpeada y me levante del sofá corriendo en dirección a ella.

Al abrirla y ver a Liam, le lancé una mirada asesina a Louis y Harry.

Liam casi no podía mantenerse en pie, sus brazos estaban sobre los hombros de Harry y Louis sosteniéndose, sus ojos rojos, balbuceaba cosas sin sentido y tenía la mirada perdida en el piso.

-Dijiste que solo un poco de alcohol -le reclame a Louis.

Él me sonrió como un niño al cual acaban de regañar.

-¿Podemos entrar? -pregunto Harry intentando sostener a Liam.

Me moví de la puerta dándoles espacio y ambos entraron dirigiéndose al sofá, donde dejaron a Liam.

-¿Quieres que lo dejemos en su recamara? -pregunto Louis observando mi brazo.

Lo pensé un momento y asentí, yo no podía cargarlo sola y él no podía dormir en el sofá.

Harry y Louis tomaron nuevamente a Liam y caminaron a su habitación.

Me dirigí a la cocina y comencé a preparar café, sabía que eso era una buena receta para la borrachera.

Louis y Harry salieron del dormitorio a los pocos minutos y les agradecí todo lo que habían hecho.

Al terminar de preparar el café, lo serví en una taza y dirigí a la habitación de Liam.

Lo primero que vi al abrir la puerta fue como él se daba vuelta en la cama y caía directo al piso.

-¡Mierda! -maldijo e intento ponerse de pie.

Me acerque y deje el café sobre la mesa de noche para luego tenderle mi mano, Liam me observo y una sonrisa estúpida y desafiante apareció en su rostro.

Arrastrándose y sin tomar mi mano, de subió a la cama y acostó boca arriba.

-¿Cómo te sientes? -pregunte.

Liam cerro los ojos.

-Estaba mejor en el bar -aseguro con la voz ronca y arrastrando las palabras.