Simplemente atada a ti. (Liam Payne) ©

Capitulo 3: Cambios de Humor

El sábado en la mañana fui a hacer las compras, ya que en realidad faltaban muchas cosas en el apartamento además de comida. Ayer había hablado con Bibi, mi mejor amiga y ¿por que no decir? la única, ella se había mudado aquí hacía ya un año al igual que Niall, pero ella lo hizo por que su padre consiguió un puesto como profesor de historia en la Universidad y Niall se mudo para comenzar la Universidad ya que es un año mayor, estás dos personas fueron una de las tantas razones para que me mudara a New York ademas de que la NYU es una de las mejores universidades. En realidad no quería dejar a mi padre solo, pero él ahora tiene a Natasha, su novia, y estoy segura de que estaría bien, y entiende que yo tengo que buscar mi propio futuro. Bibi me "suplico" que la acompañara a un club en la noche, era la primera salida que iba hacer como "Universitaria" según ella, al final accedí ya que tengo que despejarme un poco y conocer mas la ciudad.

Si se preguntan por el Playboy, cuando salí aun no había llegado, así que supongo que se debe de haber quedado con alguien por ahí.

Llegue a WalMart y compre todo lo necesario, comida, platos, caserolas, artículos para el baño y demás cosas, luego de pagar todo, llame a un taxi, ya que no iba a poder con todas estás cosas sola, tenía que comprar un auto lo antes posible, pero en realidad esa idea no era de mi agrado, tenía mi libreta, pero no me sentía capacitada para conducir.

Al llegar me dispuse a ordenar todo ya que me habían llamado avisando que mis cosas llegarían en la tarde así que debía tener todo pronto para acomodarlas, estaba colocando las caserolas en un estante bastante alto al cual apenas llegaba, cuando estas se resbalaron he hicieron un gran escándalo.

Me incline para recogerlas y a los pocos segundos escuche su voz ronca a causa de dormir.

-Estoy intentando descansar - gruño, lo que hizo que me levantara de inmediato golpeándome la nariz en la mesada de la cocina.

-Estaba ordenando - respondí, de mal modo, tocando mi nariz.

Seguramente el playboy había llegado mientras yo estaba de compras.

El Playboy abrió mucho los ojos, a lo que yo fruncí el ceño.

-¿Que sucede? -pregunté, este me miraba extraño.

-¿Te . . .te encuentras bien? - preguntó, señalando mi rostro.

¿Se estaba preocupando por mi? Agrr seguramente lo preguntaba para así quedar como amable y que yo siguiera haciendo el trabajo.

-Si estoy bien, solo fue un pequeño. . .- No pude continuar ya que sentí un sabor metálico en mi boca.

No, no, no, no. ¿Era sangre? Salí corriendo a el baño y me mire en el espejo, tenía la nariz roja y de ella salía un liquido rojo y espeso que llegaba a mi boca, realmente odiaba la sangre. Agarre un poco de papel, lo humedecí y me limpie, luego agarre algodón y me lo coloque en los orificios de mi nariz, cuando me di la vuelta para salir me encontré con el Playboy apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y una leve sonrisa en su rostro, se veía muy bien, hasta podría ser modelo si lo quisiera, aleje esos pensamientos de mi cabeza y lo mire furiosa.

-¿Que es tan gracioso? - solté, cruzando mis brazos al igual que él.

-Solo quería saber si te encontrabas bien -respondió, aun con esa sonrisa de suficiencia, ¿Cómo pensaba que alguien podía creerle si tenía esa sonrisa?

-Estoy bien - dije, agitando mis manos para restarle importancia

Este se río por lo bajo y salio del baño, lo seguí y quede petrificada cuando vi lo que pesaba hacer.

-¿Que haces? -pregunte

El Playboy se dio vuelta

-Voy a seguir durmiendo.