Simplemente atada a ti. (Liam Payne) ©

Capitulo 39: "Niña rica"

Amira.

Maldije otra vez en voz baja, solo quedaba media hora para las visitas al hospital y yo aun seguía aquí, con mi móvil sin batería y sin un maldito gramo de paciencia.

-Disculpe -dije al oficial frente a mi -¿Cuando me podré ir?

-En cuanto termine de registrar esto señorita, fue testigo de un robo, no puede irse así como así sin dar su testimonio.

¿No podía irme? En tanto yo estaba aquí, incomunicada, el ladrón ya debía de estar en un vuelo a las islas canarias.

-Hace tres horas tenía que haber dado mi testimonio y nadie se digna a atenderme.

El policía levanto la mirada de la computadora frente a él y me observo serio.

-Hay cosas mas importantes señorita.

Bufe.

¿En verdad?

-Bien, entonces vendré mañana cuando todo lo "importante" este solucionado -dije girando sobre mis talones.

Quizás y si tomaba un taxi podía llegar a ver a Liam, aunque sea unos minutos.

-No se puede ir -dijo el hombre detrás de mi.

Cálmate Amira, no puedes permitir que te llevan arrestada por desacato a la justicia.

Me giré nuevamente.

-Necesito ir a un lugar importante.

-Debe dar su testimonio.

¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición!

Dándole una mirada asesina a le policía, me senté nuevamente en una de las sillas para seguir esperando ser "atendida".

Ojalá y Liam no se molestará demasiado.

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Luego de una hora mas en la delegación, al fin los ineptos oficiales me dejaron ir.

Maldiciendo una y mil veces haber ido al banco a buscar dinero, tome un taxi y al llegar al apartamento inmediatamente conecte el móvil en el cargador. Lo encendí y llame a Liam.

Apagado, tenía el móvil apagado.

Gruñí de enojo y frustración.

Le había llevado su móvil para estar comunicada con él y ¿lo tenía apagado?

Deje un mensaje de voz, quizás y luego lo encendía.

Con un humor de los mil demonios le envié un mensaje a Louis preguntando por Liam, sabía que él iría hoy y necesitaba saber como estaba.

Louis: Perfecto. Si sigue mejorando de esta manera, en unos días será dado de alta.

Respondí a Louis agradeciendo, y me metí en la ducha con una gran sonrisa.

Él volvería conmigo aquí y esta vez lo cuidaría con todas mis fuerzas.

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Al día siguiente me preparé, hoy vería a Liam y nada me lo impediría.

Tome un taxi, aun no podía conducir,primero por que mi mano no me lo permitía y segundo por que me sentía extremadamente nerviosa y con miedo al hacerlo.

Llegue al hospital y no podía ocultar la felicidad que tenía al saber que Liam volvería a nuestro apartamento.

Cuando presione el botón del elevador recordé que debía disculparme con él y contarle lo sucedido. Solo esperaba que Liam no fuera el chico antipático y osco que era cuando recién lo conocí por que mi disculpa no serviría de nada.