H4 (alucinaciones anonimas)

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Nota:

La historia que esta apunto de ver, no tendrá conexión alguna con la historia del siguiente capitulo, cada capitulo es una historia separada a pesar de contar con el mismo protagonista, esta en universo completamente diferente, si llega a haber una secuela de la historia de este capítulo se anunciara como su parte dos.

Géneros de la historia: Terror, tragedia, acoso, suspenso, paranormal, demonios, conflictos, venganza, sobrenatural.

Universo al que se conecta: origen desconocido...

Disfruten de su lectura gracias : ).

Narrativa de autor.

Esta historia comienza con un sueño, el sueño común de alguien común, el sueño de tener el poder de someterlo todo y acabar con todo los problemas que a uno lo acongoja, aplastar a los que aplastan, ser superior a los problemas que lo rodean, un sueño mas de alguien mas, uno que acabó con el despertar del ferviente soñador.

Un estudiante de secundaria tranquilo y apacible. Siempre había sido un chico amable y reservado, un ávido lector y excelente estudiante, pero desafortunadamente, eso lo convertía en un blanco fácil para los abusadores en su colegio. Día tras día, sus compañeros de clase lo acosaban, burlándose de él y haciéndolo sentir insignificante, rayando sus cuadernos y dejando mensajes.

Dia tras dia la maldad de sus torturadores parecía crecer un poco más de alguna forma, pasaron de humillación, a golpes, de golpes a tortura psicológica todo disfrazado de comida de juegos infantiles, un dia no existía, al otro era despreciado, al otro era culpado.

Una de las escenas más dolorosas ocurrió durante el almuerzo en la cafetería. Adrian estaba solo en su mesa cuando un grupo de chicos se acercó. Lo rodearon, arrojaron su comida al suelo y comenzaron a burlarse de él sin piedad. Las risas crueles llenaron la sala, mientras las lágrimas de Adrian caían silenciosamente.

Otra escena inolvidable fue cuando Adrian encontró su mochila destrozada en su casillero, con todas sus pertenencias esparcidas por el instituto, escondidos en diferentes partes, con notas pegadas. Los bullies habían dejado una nota amenazadora que decía.--Nunca serás suficientemente bueno para este lugar maldito huerfano--. en una alusión a su origen humilde.

A pesar del tormento constante, Adrian guardó su sufrimiento en silencio. Pero llegó un día en el que decidió que ya era suficiente. Sabía que no podía enfrentar a sus agresores directamente, ya que eso solo empeoraría las cosas. En cambio, ideó un plan para exponer la verdad de manera anónima.

Mientras el joven continuaba enfrentando el acoso en la escuela, también comenzó a llevar a cabo su plan secreto de exponer a sus agresores. Sabía que necesitaba información para hacerlo, y el chico  tenía un don especial para eso: era un observador perspicaz y discreto, y era determinado. Aprovechó sus habilidades para recolectar información sobre cada uno de los bullies de maneras ingeniosas pero sencillas.

Un día, cuando el grupo de agresores estaba burlándose de él en la cafetería, Adrian sacó su teléfono y comenzó a grabar discretamente sus comentarios crueles. Capturó sus risas despiadadas y sus insultos. Además, comenzó a recopilar mensajes de texto y capturas de pantalla de conversaciones en las que sus agresores compartían burlas sobre él, lo peculiar de todos es que todos tenían reputaciones cuales mantener, niños prodigio, hijos de millonarios o políticos, concursantes o miembros de ideales moralistas, reputaciones que manchar que mantenían a raya con ataques torpe mente anónimos. 

En otra ocasión, Adrian participó en un proyecto escolar que le permitió conocer a los padres de sus compañeros de clase. Utilizó esta oportunidad para charlar con los padres de sus agresores y aprender más sobre la dinámica familiar de cada uno de ellos. Escuchó atentamente a sus padres, haciéndose amigo de estos y recopiló detalles que podrían ser útiles en su plan, lugares importante, festividades, personas, amistades.

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