4-15. Yoongi

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Yoongi estaba sentado en su propio asiento en el avión de regreso a casa, con los pies enfundados en calcetines metidos debajo de él y agarrando su quad shot mocha latte tamaño venti entre las manos mientras miraba por la ventana hacia el mundo allí abajo. Jungkook se había sentado frente a él, con su computadora abierta, escribiendo furiosamente con solo dos dedos. Yoongi tomó un sorbo de su café para ocultar su sonrisa. Puede que no supiera escribir en teclado, pero hasta él sabía que eso requería algo más que cazar y picotear con los dos dedos índices, aunque Jungkook parecía haberse adaptado muy bien.

Jungkook lo había despertado esa mañana con un suave beso en la mejilla. Y Kevin lo había hecho levantar dejando caer su gordo y peludo trasero sobre su pecho, moviendo la cola por la cara de Yoongi. El terror pelirrojo ronroneaba ahora dentro de su porta mascotas en el asiento al lado de Jungkook, dándole a Yoongi una mirada arrogante. Kevin era un gato presumido. Y Yoongi decidió que no le gustaban mucho los felinos felpudos.

Se movió para alcanzar sus auriculares e hizo una mueca cuando sin querer puso todo su peso sobre el trasero. No importa lo bien que se haya sentido la polla de Jungkook anoche, Yoongi estaba pagando el precio esa mañana.

—¿Estás bien? —preguntó Jungkook, frunciendo sus cejas con preocupación. Yoongi le dio una media sonrisa. —Estoy bien. Nada que un poco de tiempo no arregle.

Jungkook presionó un botón en la silla. —Voy a tomar una conferencia telefónica durante la próxima hora. Por favor, no nos molesten.

—Sí, señor. —dijo Paolo, aunque su tono dejó muy en claro que no creía la existencia de esa supuesta conferencia telefónica.

Y la expresión en la cara de Jungkook hizo que Yoongi también pensara que la conferencia telefónica no era una cosa real. ¿Qué cosas estaba planeando Jungkook? Se puso de pie y tiró de Yoongi contra él para luego llevarlo hacia el asiento en forma de banquillo. — Arrodíllate.

—¿Q-Qué? —dijo Yoongi, sonrojándose por la forma en que tartamudeó.

—De rodillas en el asiento. Ahora.

Yoongi se estremeció ante el tono autoritario de Jungkook, pero hizo lo que le pidió, sintiéndose ridículo. —¿Qué vas a..?

Yoongi jadeó cuando Jungkook le arrastró los joggers y la ropa interior de Yoongi hasta las rodillas, su polla traidora estaba semidura solo por el tono de ladrido de Jungkook. Jungkook le abrió las mejillas de Yoongi, y él dejó caer la cabeza sobre el antebrazo, humillado y excitado a partes iguales. El dedo de Jungkook sondeó la entrada de Yoongi, pero no había nada sexy en eso. La inspección era una cosa casi clínica.

—Solo estoy un poco adolorido. ¿Quieres besarlo y hacerlo sentir mejor?

El dedo de Jungkook desapareció y hubo un movimiento detrás de él. Yoongi estaba a punto de cambiar de posición para mirar por encima del hombro, cuando sintió la barba de Jungkook raspándole un lado de su trasero y luego el otro. Antes de que pudiera entender completamente la intención de Jungkook, el amplio movimiento de su lengua se hizo presente mientras lamía la entrada de Jungkook.

—Jesús, Jungkook.

La palma de Jungkook crujió contra el culo desnudo de Yoongi, arrancándole un jadeo ahogado de los pulmones. —¿Es así cómo te diriges a mí?

Yoongi gimió, extendiendo sus piernas sin pensarlo, su polla colgaba pesadamente entre sus muslos. —No, Daddy. —Jungkook mordió el trasero de Yoongi, en ambas mejillas, lo suficientemente fuerte como para dejar marcas, y Yoongi empujó hacia atrás queriendo más—. Azótame de nuevo, Daddy. —rogó con voz entrecortada.

La palma de Jungkook cayó con fuerza sobre la otra mejilla de Yoongi, y luego Jungkook enterró su rostro entre sus nalgas, su lengua lamiendo su entrada hasta que las uñas de Yoongi se clavaron en el asiento de cuero frente a él, gimiendo como si estuviera actuando en uno de los shows de cámara. Pero esto no era un acto. Jungkook le arrancaba los sonidos a Yoongi con cada toque, hasta que se escuchó a sí mismo maullar. ¿Tal vez podrían culpar a Kevin por los sonidos que él estaba haciendo?

E.P.S. (1-4.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora