"Simon"

8 0 0
                                    

-Redactado por lev: Simon era una persona complicada, lo conocí en un bar luego de divorciarme, quería divertirme un poco luego de la severa depresión que pasé por culpa de Scott, aunque no sabía que Simon era un ex compañero de trabajo de Scott, ese hombre me tenía a sus pies. Era alto y musculoso, tosco, de cabello castaño con un perfecto corte militar, sus brazos estaban completamente tatuados y sus manos eran enormes, tan enormes como para cubrir mi cintura.
Me encontraba solo en el bar bebiendo un vaso de ron, cuando de repente una sombra gigante tapaba las luces enceguedoras del salón, se inclinó hacía mi con suma curiosidad exclamando una frase que jamás voy a olvidar: "¿Que haces lindura? ¿Acaso vienes aquí a ahogar las penas con alcohol?"
Esas palabras quedaron plasmadas en mi mente hasta ahora, pero Dios, se oía tan atrevido que me dijera eso, al cabo de unas horas ese animal se encontraba en mi casa, hablamos por un rato, bebimos mucho más de lo planeado, una cosa llevó a la otra y fue la noche más placentera de mi vida, no daré muchos detalles pero él era una bestia... llegó al punto de dejar moretones y marcas en mi cuello a tal extremo que al otro día mi cuerpo estaba exhausto para todo.
Desde esa noche no hubo vuelta atrás, nos veíamos en las noches como si fuéramos adolescentes enamorados, bebíamos whisky y nos besábamos hasta que nuestros labios ardan, nuestra relación era muy fogosa, lo suficiente como para que todas las noches Simon entre a mi cama.
Fue un grave error, la convivencia era horrible, apenas cruzamos alguna palabra, no me ayudaba para nada, ni siquiera me ayudaba a cocinar o fregar un plato...lo único que hacía era volver del trabajo y tener relaciones conmigo, a veces no tenía ganas y me obligaba, pero yo no me quejaba en lo absoluto. Pasó un año y el vivir con Simon fue un infierno, los insultos se elevaron a gritos, los golpes en la mesa ahora llegaban a mi cuerpo y rostro, jalones de cabello, mordidas a propósito, abusaba sexualmente de mi a propósito solo para ver mi cara de sufrimiento, me ataba de manos y pies con cadenas, muchas veces me ahorcaba hasta casi dejarme sin oxígeno... sonreía cada vez que me veía sufrir. Llegó a tal punto el abuso sexual que ya ni siquiera sentía dolor absoluto, solo quería que terminara, durante dos años el mismo dolor, el mismo sufrimiento, mis hijos querían ayudarme y yo me negué, estaba cegado ¿Eso era amor? Claro que no lo era pero...yo lo creí así, a veces me gustaría volver el tiempo atrás y no entrar a ese estúpido bar, desde ese día marqué la fecha de mi infierno y por poco de mi muerte.

Era una mañana cálida, mis ojos ardían de tanto llorar la noche anterior, extrañaba a mis hijos, los necesitaba cuanto antes...mis mejillas palpitaban de los golpes y no podía levantarme de la cama al estar atado, no sentía mis manos ya que no tenía circulación sanguínea, el maquillaje corrido del llanto, mi cuerpo desnudo, tenía frío y estaba solo.
Estuve 10 horas atado a la cama sin poder moverme, rogaba a Dios que se llevará mi alma en algún momento porque no soportaba más ¿Que hice mal? ¿Acaso estoy pagando algún pecado? Mi mente se desplazaba a tantos lugares que al fin y al cabo quedé dormido un par de horas hasta que me despertaron unos hermosos gritos.

-JAJAJA ¿NO PUDISTE LEVANTARTE HIJO DE PERRA? ¿QUE PASA CARIÑO?...¿Acaso fui muy rudo anoche?

Mis ojos se abrieron a duras penas, mis brazos acalambrados no podían moverse, el maquillaje, transpiración y lágrimas me nublaron la vista por lo que solo podría ver la silueta de aquél monstruo asqueroso.

-...

- Anda hijo de puta...respóndeme. Hazlo o...

- Por favor...d..déjame en paz, mátame si quieres pero por favor déjame en paz.

Ya no podía cargar con la angustia, rompí en llanto nuevamente...lo que enfureció a aquel salvaje demente. Me tomó por el cuello con su gran mano y presionó más fuerte de lo normal.
Su olor era desagradable, su respiración tosca me ponía histérico, la presión en el cuello no me dejaba respirar, no podía moverme, estaba inmóvil y eso me provocaba un gran malestar.
Quería morir.

"Blue Hair"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora