"Blue Hair"

"Paz y romance"

Pasando dos meses me di cuenta de cuánto amaba a Viktor, su presencia y cariño se sentía tan bien pero tan raro a la vez, nunca antes me sentí tan querido por un hombre que no sean Simón o Scott.
Me acostumbré tanto al maltrato que a veces no entendía por qué las caricias, por qué los besos repentinos o los detalles cada mañana, Viktor me ofrece tanto tiempo completo y amor demandante que mi corazón estalla por cada acto de amor.

Recuerdo que una mañana desperté en mi gran cama, me sentí un poco solo debido a que Viktor no se encontraba en la habitación.
Me tumbé nuevamente en la cama para acurrucarme, era domingo a las 7 AM y no tenía muchas ganas de limpiar toda la casa nuevamente, tomé mi teléfono y recibí una llamada de Kyle, de inmediato atendí.

- Mi niño! ¿Cómo estás? Que temprano llamas! ¿Sucede algo?

- pa? Escucha estoy aquí en tu cafetería favorita pero no sé que tipo de café helado gustas ¿Que prefieres? Tienen café normal, café con leche, café frío...

-Ay mi corazón son muchas opciones, solo pídeme un café frío con azúcar, no puedo despavilarme aún.

-rie- entiendo pa, en 15 minutos estaré golpeando la puerta para desayunar, llevaré dulces y unas masitas que tanto te gustan.

-Está bien mi niño, te espero, bye bye. -riendo-

Corté la llamada y automáticamente fui a ducharme para quitarme el sueño, abrí la puerta y sin querer me encontré con una escena un tanto incómoda pero provocativa.
Viktor me ganó el baño, estaba duchándose y ni cuenta me dí.

-Dios mío Viktor, lo siento! -tapandose los ojos- lo siento!

-sorprendido- Hey cariño, buenos días! ¿Cómo dormiste hoy?

-rie nervioso- Yo eh... amanecí muy bien -dijo mientras guiaba su vista entre las piernas de viktor- claro! Si, bien. -sonrie nervioso- lo siento, iré a la cocina!

- ¿Okey? Pero espérame, aún no desayuné! -sonrie-

--rie nervioso- Si, si claro, desayunaremos un gran, eh...quiero decir, iré a hacer café, adiós. -se oye un portazo-

-Vaya...para ser su primera vez viéndome todo creo que se sorprendió bastante. -riendo-

Bajé tan rápido las escaleras que casi me tropiezo en el camino, me miré al espejo del baño de planta baja y estaba rojo como un tomate, transpiraba como nunca y mi mente solo percibía esa imagen de Viktor en paños menores, mi corazón latía el doble.
Que atractivo, que dominante, ese cabello, Agh...me vuelves loco Viktor.
Por suerte mi hijo tocó la puerta, lavé mi rostro rápidamente y me dirigí a abrirle a mi niño.

-¡Mi precioso tesoro! ¿Cómo estás mi lindo médico?

-riendo- Hola pa, estoy muy bien...
¿Por qué estás rojo? Parece que viste al diablo, estás sudando pa.

-Nada mi niño, es que ví algo muy eh... inesperado en el teléfono, uy ya sabes, esos vídeos donde aparecen cosas bonitas y de repente PUM, un screamer o un monstruo feo -sonrie nervioso-

-levanta una ceja- no te creo papi. Que viste?

-Nada cariño. Solo eso! Nada más! -nervioso-