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Narra Sanji
No habia prestado atención a lo que estaba pasando hasta que note a (T/n)-chan tirada en el suelo sangrando.
Vi como rápidamente Torao se acercó a ella y comenzo a hacer presión en la herida. Me acerque con cuidado hacia donde estaba
(T/n)-chan-¡Ni se les ocurra utilizar el poder de las frutas!- Le grito a Torao como pudo, que estaba acomodando su mano para hacer un room.
Torao-¡(T/n)-ya estás sangrando!¡Deja de ser tan terca!-
Se veía bastante estresado con todo lo que estaba pasando, mi capitán estaba perdido viendo al tipo con una mirada sombría.
Ya sabia que le esperaba un buen golpe.
X- ¡Ni se les ocurra moverse! ¡La chica solo fue una advertencia, denme todo lo que tengan!-
¡¿Osea que le había disparado solo por una advertencia?!¿¡Porque se le antojo?!
La mayoría de los piratas de nuestro mundo no hacían eso, simplemente disparaban a el cielo, no a una persona que no ha hecho absolutamente nada, lo máximo que los había visto hacer era amenazar.
Este mundo está igual o más podrido que el nuestro.
(T/n)-chan-Solo digo que no lo hagas en un lugar donde todo el mundo tiene la posibilidad de tener tu foto y una prueba de las habilidades.- ella señaló a unas cuantas personas las cuales tenían el "celular" en la mano
No sé movían, pero por lo que nos había explicado ella antes de llegar estaban grabando todo, no dudo que algunos hasta transmitiendo como con un den den mushi de video.
Torao los vio y entendió a lo que se refería.
Torao- Entonces será tan rápido que nadie lo notara-
Le hizo una seña a Luffy y el uso el haoshoku para dejar al tipo inconsciente.
Seguido de el, el cuál hizo un room lo suficientemente grande como para que nadie notará su existencia, nos cambió con algunas cosas de una zona de la plaza bastante olvidada.
Narrador
En el centro comercial todo era un caos, las personas gritaban como locas al ver cómo su atacante quedó inconsciente y acto seguido desapareció junto con la chica a la que disparo y su grupo.
Algunas seguían en completo shock, no sé movían ni pestañaban, nada.
Otras parecían ganas de entrar en pánico, pero se estaban conteniedo.
El resto solo dejaban salir su desconcierto sin preocupaciones, con gritos y una que otra sacudida con balbuceos a personas que no estaban presentes.
La policía había sido avisada de la situación pero tardaron más de una hora en siquiera estar presentes
