¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se oían voces, se escuchaban lejanas y como nubladas, sintió como alguien la tomo y la sento en un sillón, tenía las manos esposadas.
No podía pensar correctamente, lo único que podía visualizar en su cabeza era la imagen de ella y Ace, aquella imagen que parecía repetirse una y otra vez en su mente, y cada vez que lo hacía la torturaba más.
Algo frio tocó su panza, era una mano.
Aquella acción depravada la devolvió a la realidad, lo último que recordaba era haber oído los gritos de Luffy y Zoro además de ver cómo Law caía a su lado a una velocidad poco natural.
Analizó su situación y definitivamente estaba secuestrada ¿Y ahora que hacía?¿Que se supone que devia hacer?¿Seguía haciendose la dormida? La mano intento sacarle la blusa, y como si de un reflejo se tratase ella grito y una planta apuñalo al hombre. Ella contempló por un segundo lo que acababa de hacer con orgullo.
Los hombres a su lado sacaron armas he intentaron dispararle, más las plantas la protegían, parecia estar en perfectas sincronía con ellas.
— ¡Es una usuaria!— Chilló uno.
— ¡Tenia las esposas de Kairoseki!— Respondio otro.
Gritaron asustados, pero nadie los escuchó. La habitacion estaba hecha de gruesas paredes que impedían que el sonido saliera. Al parecer los fetiches de Doflamingo le jugaron en contra.
Los hombres la rodearon en un instante, sentía temor, las armas le apuntaban y ella sentía como su corazón latía. Pum Pum, Pum Pum. El sonido se repetía tanto en su cabeza que empezaba a sentirse mareada.
Respiro ondo y se enfoco en únicamente controlar las plantas que todavía bailaban a su alrededor esperando el momento oportuno para atacar. Uno de los hombres disparó y las plantas la rodearon rápidamente, envolviendola como un capullo e impidiendole pelear. Intento moverse, pero estas solo se anudaron y le quitaron la posibilidad de contraatacar. No pudo ver nada más hasta sentir como rodaba hacia alguna parte.
En ese momento, no podía ver nada, solo escuchaba el forcejeo de los subordinados de Doflamingo y sentía como sus creaciones bailaban de un lado a otro. Al parecer, nunca aprendió a controlar bien su poder.
Al cabo de un rato el sonido dejo de escucharse y ella ya se sentía más tranquila, poco a poco, cada una de las algas fue somtandola permitiéndole salir.
Cuando logro volver a abrir sus ojos lo primero que notó fue la oscuridad que había. Inspeccionó su alrededor haciendo un esfuerzo por lograr moverse más libremente
Estaba debajo de la cama, las tablas de madera se veían y la luz se filtraba entre el borde de las sábanas. Se sintió un poco aliviada.
Después, movió un poco aquel borde y se horrorizó al ver lo que su poder había hecho. Sus atacantes estaban muertos. La escena que veía desde el piso era sangrienta.
