Capitulo XXI

17 1 0
                                    

Sin curvas no hay caminos.

01 de junio, 2020.

Muchas veces los seres humanos nos creemos indestructibles, otras nos sentimos tan frágiles como cristales, pero en otras ocasiones simplemente nos sentimos tan inexistentes como la nada misma. Sentimos que estamos en este mundo pero no avanzamos con el, sentimos que vemos cómo avanza todo y no logramos alcanzarlo.

Es como ver una película de la que no formas parte, te sientes un simple espectador. Uno, que tarde o temprano desaparecerá de escena, pero ¿cómo salir de una escena de la cual no formas parte? Y es que, aunque sintamos que nada nos pertenece, que no formamos parte de nada en este mundo. Pues simplemente diré esto: si lo hacemos, somos tan protagonistas de nuestra historia como cualquier otro ser humano. Somos personajes secundarios en las historias de otros, somos extras en la vida de todas esas personas con las que nos cruzamos día a día. Incluyendo a aquellos que no volveremos a ver. Solo queda de nuestra parte si influenciaremos de manera positiva o negativa en su historia. Y aunque suene descabellado, también podemos convertirnos en el antagonista de la historia, podemos ser aquella persona que frustre y destruya todo lo que logre avanzar el protagonista en su vida. Porque así como tenemos la capacidad de hacer bien, también la tenemos de hacer mal, de destruir, de cometer más errores que aciertos; pero, también tenemos la capacidad de construir, de mejorar, de crecer, de fortalecer, y de muchísimas cosas más. Queda de nuestra parte si queremos dejar una mejor huella en el mundo, o si queremos formar parte de ese poblado de personas dispuestas a lastimar.

Muchos quieren un mundo mejor, pero pocos son aquellos que ayudan a construirlo. Muchos son los que quieren que la maldad acabe, mas son una minoría los que luchan contra ella. Muchos quieren que los sueños se cumplan, pero son escasas las personas que no intentan  destruir los de los demás. Muchos quieren sembrar amor, y sin embargo son una minoría los que ven que el amor está en cada rincón del universo.

Tanto en las personas como en el planeta. En cada animal que vemos, en cada persona que esta en la calle, en los árboles, en el viento. Simplemente el amor está en todos lados, mostrando su inmensidad. Y si no es creíble esto ¿quien me explica el hecho de que los animales sientan? O porque no hablamos del hecho de que esas personas en la calle sufren, o de la cantidad de cosas que han pasado bajo un árbol, o todas las lágrimas que el viento a tenido que llevarse lejos. Porque sí, el mundo fue construido con amor. Pero el amor no siempre es reflejo de algo bonito. Porque al fin y al cabo el amor es un sentimiento, y de esos hay muchos. Cómo la tristeza, la alegría, la rabia, el miedo, y muchos otros más. Que se manifiestan a lo largo de nuestras vidas. Que así como el amor, forman parte de todo en este mundo, que también pertenecen a cada historia que se esté viviendo en este momento.

Aunque no lo creamos, todo lo que hacemos tiene una repercusión, no solo en nuestra vida, sino también en la de otros. Todo es como un efecto mariposa, por así decirlo. Me refiero a que, cada vez que tomamos una decisión ya no hay marcha atrás, debemos seguir adelante con las consecuencias. Y cada vez que intentamos enmendar dichas decisiones solemos alterar las historias de muchos otros que nos rodean, o incluso de aquellos que no tienen ni la más remota idea de nuestra existencia. ¿Cómo es esto posible? Pues fácil, todos tenemos un destino, todos tenemos una historia con un final ya escrito, todos avanzamos en nuestra vida intentando descifrarlo pero simplemente seguirá siendo desconocido hasta el último de nuestros días. Porque ahí es cuando nuestra historia termina. Muchas veces creemos en los finales felices, pero ¿existen ellos realmente? Todos sabemos bien que nuestro destino es dejar de existir, pero, depende de nosotros vivir una buena vida, o no. Depende de nosotros el ser felices o convertirnos en el ser más infeliz del mundo, depende de nosotros el lograr nuestros objetivos o tirarlos por la borda, todo en esta vida son decisiones, decisiones que estamos obligados a tomar.

Seis de junio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora