Epílogo

5 0 0
                                    

Noches de junio.

03 de noviembre, 2023.

Estaba aterrada, como nunca antes lo había estado. Sentía el temblor de mis manos, y unas incontables ganas de llorar, pero esta vez no tenía miedo de estas reacciones. Mi miedo era muy distinto al de cualquier otra ocasión.

Estaría frente a muchísimas personas, mientras cantaría junto a mi banda. Sonreí al mirar a los chicos que estaban sentados a mi lado.

Iván iba con unos vaqueros rasgados, una camiseta negra y unas botas del mismo color. Estaba jugando con sus baquetas, supongo que intentaba controlarse. A su lado se encontraba Dan, quien tenía el cabello rojo en estos momentos. Llevaba una camiseta blanca sin mangas, un jogger negro y unos zapatos del mismo color. En sus brazos dormía Luxie plácidamente. Si, había viajado con nosotros. Por último dirigí mi mirada a Manuel quien estaba tocando su guitarra con los ojos cerrados. Llevaba un pantalón negro, una camiseta del mismo color y unas botas trenzadas.

Sonreí ante todo lo que veía, había hecho buenos amigos en todo este tiempo, y estaba muy orgullosa de todo lo que había logrado. Había empezado a cumplir mis sueños, y estaba estudiando la carrera que amaba, sin importarme lo que otros opinaran al respecto, estaba consiguiendo aquello que tanto había añorado durante muchísimos años.

—¿Estás bien, Kiana?— me preguntó Dan, con un tono bastante preocupado.

—Si, solo estaba pensando en todo lo que he tenido que pasar para llegar a este momento, para poder decir que los sueños si se cumplen.— Miré a los tres chicos y sonreí.— Gracias por formar parte de ellos, más que amigos y compañeros de banda, ustedes son parte de mi familia. Los amo.

Ellos sonrieron y luego vinieron a abrazarme.

—También te ama...— No pudieron terminar lo que estaban diciendo porque la puerta había sido abierta de forma abrupta. Inmediatamente todos giramos en dirección a ella asustados de que se tratara de algún fan que haya burlado a la seguridad. Pero, sonreímos al mirar los tres pares de ojos que se encontraban al otro lado de la puerta.

—No pensaron que no vendríamos ¿verdad?

—Porque este concierto no nos lo perderíamos por nada del mundo.— Asintió el otro.

—Además debo cuidar de la pequeña Lux, mientras su mami hace magia en el escenario.

—¡Con los años te vuelves más exagerado!— Se burló Iván de su primo.

—¿El? ¿Solo el?— Preguntó Manuel.— Todos ustedes son exagerados.

—Si, exageradamente guapos.— Se burló Ithain.

Yo no pude evitar soltar una carcajada y luego dirigí mi mirada en los atuendos que llevaban los trillizos. Iban vestidos iguales y no pude evitar hacer una mueca de ternura al mirar lo que Itamar sacaba de una bolsita. Era una camiseta que había pintado el mismo, pero la camiseta era para Luxie. Sonreí con ternura y chillé al mirar que era exactamente igual a la que ellos llevaban puesta. Era una camiseta negra con un dibujo extraordinario de un fénix, pero en lugar de resurgir de entre las cenizas, él volaba sobre un montón de trozos de un calendario roto. Era un dibujo alucinante que representaba el nombre de la banda a la perfección, el cual estaba escrito encima de este dibujo.

Miré a los chicos y sonreí al recordar el día en el que habíamos decidido el nombre de la banda. Yo venia saliendo de terapia y tenía los ánimos por el suelo, pero ellos me estaban esperando en casa, ya que habíamos quedado en reunirnos para elegir un nombre para la banda. Estos me esperaban sentados en la mesa junto a Brendan y su novia mientras jugaban con el Monopoly, pero en las manos de Dan estaba la bolsa con el calendario roto.

Seis de junio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora