Capitulo extra IV

1 0 0
                                    

Te lo dijimos muchas veces: toda acción trae consecuencias.

OMNISCIENT'S POV.

Era un día soleado pero parecía que había una tormenta destruyendo todo a su paso. Ithain e Itamar estaban preocupados viendo a su hermano destrozado, ambos sabían lo que había ocurrido, ambos sabían que este día llegaría, ambos le advirtieron a Ithiel pero él no los escuchó. Él creía ciegamente en que el amor de Kiana lo perdonaría todo, más no contaba con el hecho de que Kiana había crecido sintiéndose insuficiente, sintiendo que nadie nunca la querría de verdad, por ello ella nunca se atrevía a amar sin medida. Apenas estaba aprendiendo sobre lo que es estar enamorada. Pero, una vez más la habían traicionado.

Ithiel se sentía mal, muy mal. Sentía que había perdido al amor de su vida, pero él también estaba olvidando algo. Lo que realmente había perdido es a la idea de Kiana como el amor de su vida, porque nunca había existido algún futuro juntos. Y aunque ambos estaban sufriendo aprendieron algo importante de esta situación. Kiana, aprendió que querer y amar son dos cosas muy distintas, mientras que Ithiel aprendió que no puede lastimar a quien se ama. Ahí comprendieron que aunque ahora les dolía y pensaban que ellos serían la persona indicada para el otro, eso solo eran ilusiones de adolescentes. Y aunque de formas muy distintas, ambos habían mentido.

Ithain e Itamar intentaban ayudar a su hermano quien lloraba desconsolado por haberle fallado así a ella, quien no merecía eso. Pese a que le dolía que no lo perdonara, entendía que eso era el resultado de sus hechos. Pero aún así le dolía, y vaya que dolía, pero, más le dolía que justamente ella debía enterarse en un día como hoy, un día donde todo le dolería mucho más. Hablaron con ella en su momento más vulnerable y eso a él le rompía el corazón en mil pedazos.

—Hombre, se que duele, pero debes respirar un poco. Si sigues así te va a dar una crisis.— Intentó hablar Itamar.

—Ya. Se lo que dirán. "Te lo dijimos muchas veces: toda acción trae consecuencias." Se cuanto me lo repitieron, y se que yo les dije que sabía a lo que me enfrentaba.—  Ithiel sollozaba  mientras intentaba hablar.— Créanme sé muy bien que todo esto es mi culpa.

—Aquí nadie viene a culparte de nada, ni a juzgarte.— hablo Ithain.— Somos tus hermanos y nos duele verte así. Si estamos aquí es porque queremos lo mejor para ti. Y queremos que sepas que aquí estamos.

—Ambos estaremos para ti en todo momento, en las buenas y en las malas. —Los tres se abrazaron y guardaron silencio.

Así pasaron aquella tarde, recordando viejos tiempos e intentando sanar el corazón de Ithiel. Pero sabían que ello sólo lo curaría el tiempo. No le correspondía a nadie más.

—Aunque no comprendas ahora el dolor de todo esto, más adelante verás que debía suceder. Todo lo que inicia con mentiras llega a su fin. Y aunque no lo creas, ustedes no se amaban. Amaban la idea que tenían del otro. — Habló Ithain.

—Más adelante, tendrán una linda amistad. Estoy seguro de ello, porque ambos se quieren y quieren lo mejor para el otro. Más sin embargo no supieron amarse.— Continuó diciendo Itamar.

—Quizá tengan razón. Pero eso solo lo descubriremos si aprendemos a sanar nuestras heridas primero.

—Para eso estamos nosotros.

—Te ayudaremos a sanar, hermanito.

—Los amo, Bros.

—Nosotros también te amamos, Tonto.— Dijeron al unísono. Y en medio de aquel día triste soltaron una carcajada. Aquella risa parecía un arcoíris iluminando un poco el camino. Mostrándoles que quizá más adelante todo estaría mejor. Porque todo mejora con el tiempo, aunque solo sea un poco.

Seis de junio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora