Seis de junio.

Capitulo extra V

Navegaremos contigo en la tormenta.

08 de agosto, 2021.

OMNICIENT'S POV.

Seguían siendo días bastantes sombreados. Días llenos de tristeza, pese a que ya habían pasado algunos meses desde la última vez que Kiana había visto a Ithiel. Ambos habían estado de acuerdo en algo, debían sanar, debían aprender a amar. Más sus heridas no curarían volviendo con el otro, mucho menos perdonando mentiras. La única forma que existía para curar sus corazones sería aprendiendo a amarse a ellos mismos.

—¡Kiana!— Exclamaron cinco voces bastante conocidas por la mencionada.

Inmediatamente Kiana soltó su teléfono y corrió escaleras abajo para saludar a sus primas. Se envolvieron en un abrazo que se tornaba asfixiante mientras daban saltos alrededor de la sala.

—¡No me dijeron que vendrían!— se quejó Kiana.

—Estamos de vacaciones, es obvio que vendríamos.— dice Melody.

—Además, sabemos que no has salido de casa en todo el mes.— habló Rainy.

—Este mes solo ha avanzado ocho días.— dice Kiana.

—¡Es demasiado tiempo!— dramatizaron Melody y Melanie.

—Como sigan hablando al mismo tiempo las lanzo a un acantilado.— les dijo una Alice irritada.

—Y luego yo las busco para arrojarlas en el bosque.— la secundó Dian.

Fue inevitable, todas comenzaron a reír como desquiciadas. Hasta Kiana quien últimamente estaba de mal humor por todo.

—¿Qué haremos hoy?— preguntó Alice con una sonrisa de diversión.

—Yo debo ir a casa de Ithiel.— contestó Kiana.

—¡¿A casa de Ithiel?!— preguntaron todas, anonadadas.

—Ustedes saben que hoy es su cumpleaños, y no solo de él. También de sus hermanos. Ellos me invitaron, y voy a ir.— les dijo Kiana con decisión.— Aunque no lo crean ya estoy bastante mejor. Y se que nos debemos una conversación. Ya ambos sabemos que no podemos regresar a lo que fuimos, más también sabemos que ambos mentimos. Es por ello que he decidido que le ofreceré una amistad. Ambos nos queremos, ¿pero amarnos? Eso jamás sucedió.

—Que madura eres, porque no cualquiera haría eso. Ni te imaginas de lo orgullosas que estamos de ti.— me dice Melody.

—Sabes que igual estamos aquí.— me dice Rainy.

— Navegaremos contigo en la tormenta, pero también sonreiremos a tu lado en los días soleados.— Sonrió Melanie tiernamente.

—Las amo demasiado, chicas.

Kiana junto a sus primas pasó un día increíble, recordaron todo lo que inventaban de pequeñas. Fue un día especial.

•••

Al atardecer Kiana decidió alistarse para ir al cumpleaños. Este año, los trillizos quisieron celebrar sus veinte años con una súper fiesta de disfraces. Y Kiana quien ya se encontraba mejor, decidió que asistiría.

—Luces fantástica.— dijeron al unísono sus primas. — Ese disfraz te representa.

Kiana iba vestida de Bella. Llevaba un vestido blanco y azul, y unas zapatillas negras. Además de un libro azul en su mano. Llevaba una bolsa en la que llevaba los regalos de los trillizos. Decidió que le regalaría algo representativo a cada uno de ellos. A Itamar le había comprado pinturas de tela y pinceles, a Ithain le compró una chaqueta de cuero personalizada, y a Ithiel le compró una cámara instantánea. Ya que él había estado viajando últimamente.

Al llegar a la casa de los cumpleañeros tocó el timbre y estos abrieron la puerta. Automáticamente todos se fundieron en un abrazo.

—Feliz cumpleaños, chicos.— Les dijo Kiana, mientras les tendía sus regalos.

—Pasa, linda.— le dijo Itamar.

Al entrar notó que aún no había llegado casi nadie. —Te dijimos que llegaras ahorita porque me gustaría hablar contigo antes.— Dijo Ithiel.

—Vale.— contestó ella mirándolos. Iban disfrazados de personajes de Disney. Itamar iba vestido del príncipe Erik, Ithain llevaba un traje de Aladín, e Ithiel iba vestido de Gastón.

—¿Que irónico es todo, no crees?— empezó diciendo Ithiel.

—Debemos tomarnos muchas fotos.— contestó Kiana riéndose.

—Vaya que si.

—Siento haberte dicho que te amaba cuando no estaba segura, siento haber mentido.— comenzó Kiana. Hablaba tan rápido que era difícil entender lo que decía.

—Y yo siento haber fallado, nunca quise hacerte daño.— dijo Ithiel cabizbajo.

—Ambos mentimos después de todo.—Kiana se encogió de hombros, restándole importancia—¿Y si dejamos todo en el pasado?

—Por mi encantado.— sonrió Ithiel.— ¿Algún día seremos amigos?

—¿Que acaso ya no lo somos?— preguntó Kiana.— las personas siempre suelen complicarse mas con esto, pero creo que nos hemos perdonado sinceramente.— Kiana pensaba bien sus palabras, puesto que ya estaba cansada de complicarse tanto con todo.— Creo que en estos meses pudimos reflexionar sobre nuestras acciones y sus consecuencias. Creo que estamos preparados para iniciar una amistad.

—Ambos sabemos que ya no habrá una historia romántica entre nosotros, y es lo mejor. Pero no por ello no podemos ser amigos.

—Pero amigos de verdad ¿eh?

—Obvio. ¿Por quien me tomas, Veneno?— Dijo Ithiel mientras alzaba sus manos con inocencia.

Ambos estallaron en carcajadas. Y ahí comprendieron que su historia estaba destinada a esto. Ambos se quieren y harán lo imposible por ver al otro feliz solo que desde un principio entendieron todo mal ¿acaso eso no es lo que hacen los amigos? ¿Estar en todo momento para el otro? Exacto. Ellos se habían arriesgado y mintieron, más ahora deben aprender que amar es algo más complicado. ¿Que tendrá planeado el destino para ellos?