Capítulo 7

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—¡Tikki! ¿Qué demonios estoy haciendo?—preguntó la chica al pequeño Kwami que se encontraba en su bolso una vez que cerro la entrada del baño y checo que no hubiera alguien dentro—¿Qué diablos me esta sucediendo estos días?

Era la hora del descanso para la comida antes de sus clases de la tarde y estaba aprovechando para obtener un poco de paz, claro, además de escapar de Lila y sus interminables aventuras por el mundo con el príncipe Ali.

Y era ahora que se paraba a pensar Damian.

¿Qué diablos le sucedía? ¿Por qué razón ella actuaba tan confiada y como si lo conociera de toda la vida cuando estaba con él? ¡Ni siquiera actuaba así con Nino, Rose, Nathaniel o Alix y a ellos si los conocía de toda la vida! Bueno, actualmente tenia sus razones pero ¡Era un desconocido por amor de Dios y ella le dio su número!

Marinette se sonrojó hasta la punta de sus cabellos, si es que eso era posible.

—Tikki..—llamo a su Kwami que la miraba tranquila.

—¿Sí, Marinette?

—Le di mi número, se lo escribí en su palma con un bolígrafo.

—Aja, le diste a Damian, tu "ángel", tu número—aclaro la pequeña criatura mencionando el apodo que le dio al chico días anteriores y esa mañana.

—¡Lo llame Angel frente a su famila, bueno en realidad solo frente a uno de sus hermanos...! ¡Lo llame así frente a su hermano! ¡y hoy también! ¡Y le di mi número de teléfono! ¡Oh mi Kwami!—chilló la chica al caer en la cuenta y dejándose caer también en el suelo dentro del baño de chicas—¡¿Por qué hice eso?! ¡Quizás este pensando que traté de coquetar con él! ¡Quizás eso es lo que cree! ¡Tikki! ¡¿Por qué hice eso?! ¡¿Por qué?! ¡Solo queria ser amable! ¡¿Qué demonios fue lo que sucedió conmigo entonces?!

—¡Marinette!Respira, a dentro y hacia afuera—guió el pequeño ser rojo a la chica por unos momentos hasta que finalmente pudo tranquilizarse lo suficiente mientras ella se colocaba en su cabeza— Eso es, Ma petite coccinelle, todo esta bien, no es tan malo ¿Cierto?

—N-no lo es ¿Verdad?—trago con algo de dificultad—S-solo me agrada Damian, es formal y lo admito, quizás sea igual de frío que Kagami, pero es tambien igual de sereno que Luka y... realmente parece un ángel, m- me refiero a que parece tener un buen corazón, digo, ayudo a una extraña cualquiera en la calle, dos veces, en vez de pasarse de largo ya que estaba perdido....—divago la chica insegura sobre sus pensamientos.

—Exacto, Marinette—se rió la pequeña catarina revoloteando alrededor de su portadora—Son parte de tus instintos, siempre has sido buena juez de carácter y tus poderes como Ladybug y Guardiana aumentaran eso solamente pronto podrás percibir las auras de las personas ¡Estoy segura que cuando por fin empieces a practicar más con la magia de cada uno de nosotros serás genial!— Se emocionó la Kwami imaginando como por fin seria aceptada por la orden cuando descubrieran todo su potencial, pero inmediatamente regreso al tema principal, no quería causarle otro casi ataque de ansiedad a su elegida—De todos modos, en realidad creo que conseguiste un nuevo amigo, tienes razón, parece frío y distante, pero creo que él cree que gano una nueva amiga, solo estas pensando de más todo esto.

Decidió no mencionar la energía llena de caos que emanaba el chico, era como la versión humana de Plagg, aunque obviamente sin todo el caos que disfrutaba causar el pequeño calcetín apestoso, al menos en apariencia, quizás sería diferente una vez que lo conociera mejor su portadora, uno nunca sabía....

En fin, en realidad ella esperaba que se diera la oportunidad de conocer bien al niño, con lo creativa y fuerte que era la energía de Marinette misma, era posible que eso fuera lo que terminó atrayendo al chico y por consecuencia su pequeña catarina se sintiera en absoluta confianza con la presencia del moreno.

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