JUNGEUN POV.
El resto de aquella mañana y el inicio de la tarde fueron tomados por Jiwon y Sejeong haciendo preguntas sobre los detalles más sordidos de lo que había sucedido entre Jinsol y yo la noche anterior.
— Por el amor de Dios, hasta parece que ustedes no saben de todo. Hacen lo mismo todos los días. —Hablé desanimada.
— Pero ningún cliente se ha quedado en mi cama hasta el día siguiente. —Jiwon habló.
— Principalmente una cliente como Jinsol. — Sejeong completó.
— Ella debía estar cansada. —Hablé.
— ¿Cómo, Ashley? Un cliente no duerme en la cama de una puta a menos que esté bastante cómodo.
— Sejeong, si ella estaba cómoda o no, no lo sé. Pero no debería haber sido la primera vez que lo hace.
—Bueno. —Empezó Jiwon.— Al menos aquí ella nunca lo hizo. Con ninguna de nosotras.
Me sentía súbitamente de buen humor, lo que intenté no relacionar con el hecho de saber ahora que estaba, en cierto modo, en un nivel diferente de las otras chicas de aquel lugar.
Incluso animada, intenté cambiar de tema. Necesitaba estar sola.
— Bueno, voy a dar una vuelta. Es sábado, nada de clientes. Voy a aprovechar el paisaje.
— Pero todavía está lloviendo.
— Bien. Menos personas en la calle para que me miren.
☆☆☆
A las cinco de la tarde salía de The Hills con mi bolsa en el hombro, vistiendo una chaqueta roja desabotonada, pantalones vaqueros y un par de all-star viejos.
No tenía paraguas, pero no necesitaba. Estaba lloviendo y las pequeñas y finas gotas no me molestaban. Por el contrario, eran bastante agradables. He notado que las nubes estaban pesadas y los truenos se volvían cada vez más frecuentes, así que corrí para no tomar un diluvio que sabía que vendría.
Tomé la capucha del abrigo para cubrir mi cabeza y caminé hasta la parada de autobús. Quería ir al parque del otro lado del barrio, respirar nuevos aires. Una vez que llegué, corrí a una de las muchas mesas redondas de madera cubierta de paraguas rojos.
Era un lugar tranquilo y, obviamente, estaba vacío. Por lo poco de las calles y casas que he podido analizar, pude constatar que era un barrio de personas al menos bastante ricas.
Tomé mi libro, un diccionario y una pluma de la bolsa, colocándolo todo sobre la mesa y sentándome en uno de los cuatro bancos de madera. Gracias a Jinsol, tuve que buscar por un tiempo la página en la que había parado la lectura. Sintiendo el olor y oyendo el ruido de la lluvia, conseguí relajarme.
No sé por cuánto tiempo me quedé allí. Todo parecía tan tranquilo y fácil. El lugar era hermoso, la hierba estaba bien recortada, de un verde vivo. Las gotas ahora, más gruesas y en mayor cantidad, caían pesadamente en la superficie del enorme lago que quedaba en el centro del parque. Aquella atmósfera me contagiaba, y en aquel momento, aquel lugar era el mejor lugar del mundo para estar.
Vi a alguien corriendo a través de la espera cortina de lluvia, abriéndose paso en una de las mesas cubiertas que quedaba del otro lado del parque. Sonreí sin ningún motivo. La mujer, como pude constatar después de algún análisis, retira su abrigo de cuero y balancea sus cabellos mojados como un perro que acababa de salir del baño.
Volví mi mirada del libro y retomé la lectura. Pocos minutos después mi celular emitió un sonido débil y moribundo, avisándome que la batería se había agotado.
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𝑴𝒚 𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒑𝒓𝒐𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖𝒕𝒆 / 𝑳𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍
Fanfikce𝑱𝒊𝒏𝒔𝒐𝒍 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒎𝒖𝒚 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒔𝒆𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒎á𝒔. 𝑺𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐, 𝒆𝒔𝒐 𝒏𝒐 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒗𝒊...