JUNGEUN POV.
— Si mis hijas entran en depresión por tu culpa, voy a Inglaterra a matarte.
Aquella era Haseul llorando. Era aterrador, y no porque no entendía lo que ella sentía, sino porque ella siempre pareció demasiado fuerte para conseguir derramar una sola lágrima. Pero su tono de amenaza todavía me daba miedo.
— Puedes ir a visitarnos cuando quieras. —Jinsol dijo, tratando de defenderse.
— ¿Y en manos de quién dejo tu empresa, idiota?
—Sólo por unos días. Si algo sale mal, puedes echarme la culpa.
Ella se movió, secándose la cara. No podía dejar de mirar sus ojos increíblemente rojos.
— Todo listo, señora. Cuando quiera. —Joshua llegó, hablando un poco alto a causa del viento fuerte. Me pregunté si eso era el clima estándar de todos nuestros viajes.
— Ok, entonces. —Jinsol dijo, volviéndose hacia Haseul y abrazándola. Las dos se quedaron allí durante mucho tiempo. Ella podría estar hablando algo en su oído, pero no sabría decir a causa del ruido del vendaval. Ambas se quedaron muy quietas, y me pregunté si en el momento que se alejaran, conseguiría ver a Jinsol emocionada. Bueno, casi.
Cuando miré su cara, vi que Jinsol no lloraba, pero la tristeza en su expresión era evidente. Cuando me volví a Haseul, fui tomada por su abrazo sorprendentemente fuerte, aunque no era incómodo. Pensé en cuánto tiempo Jinsol se colocaría entre nosotras y haría un escándalo sobre la distancia mínima entre alguien y mi barriga, y la fuerza que podría o no ser empleada allí. Pero ella no se manifestó.
— Me gustaría haberte conocido mejor. —Ella empezó,mirándome— Lo siento si algunas veces parecía fría. Sólo me preocupo demasiado. Pero sé que vas a hacerla feliz.
La miré tratando de tratar con el nudo doloroso en la garganta. Ella todavía tenía aquella mirada fuerte y aquella aura de poder, pero no me sentía intimidada. Aquellas últimas semanas me habían ayudado a superar un poco de eso.
— También me gustaría que nos hubiéramos conocido mejor. Y no te preocupes por tu felicidad. Si depende sólo de mí, está garantizada.
— Sé eso. —Ella dijo, sosteniendo mis manos.— La parte buena es que creo realmente sólo depende de ti.
Sonreí, sabiendo que aquello era una pequeña exageración. Pero para variar, sus ojos me decían lo contrario.
— Cuídate. Y ten paciencia con ella. Jinsol es medio exagerada, pero es porque está completamente enamorada de ustedes. —Ella finalizó, apuntando hacia mi vientre.
— La tendré. —Dije, dando un beso en su cara y caminando hacia el lado de Jinsol, que ya me esperaba al lado de las puertas abiertas de su avión privado.
La despedida fue dolorosa. Jinsol intentaba esconderlo, pero era perceptible la cantidad de veces que engullía para no dejar caer las lágrimas. Aunque supiera que ella era dura, sabía también que se estaba separando de su mejor (y quizá única) amiga. Muchas personas podían manejarlo, y era, en cierto modo, uno de esos casos. Pero la conocía muy bien para saber que aquella despedida estaba corrompiéndola por dentro. Aunque se dejara correr en silencio. De repente, me sentí triste.
— ¿Quieres ir?
Ella sacó los ojos de la pequeña ventana que daba a la pista, del lado de afuera, y me miró sorprendida, probablemente preguntándose de lo que yo hablaba.
— ¿Cómo?
— ¿Quieres ir a Londres? ¿Quieres mudarte allí?
Ella estaba visiblemente triste. No sabía hasta qué punto ese viaje era por mí, y hasta qué punto era por ella. Pero todo indicaba que nos estábamos mudando exclusivamente por mi causa. Porque quedarse allí era demasiado arriesgado para nuestra felicidad. ¿Y si ella no quería ir? ¿Y si estuviera haciendo eso únicamente para esconderme de los recuerdos que pudieran encontrarme? Ella se rió, volviéndose otra vez a la ventana, sólo para ver el asfalto corriendo debajo de nosotros. Como si mi pregunta hubiera sido demasiado boba.
ESTÁS LEYENDO
𝑴𝒚 𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒑𝒓𝒐𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖𝒕𝒆 / 𝑳𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍
Fanfiction𝑱𝒊𝒏𝒔𝒐𝒍 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒎𝒖𝒚 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒔𝒆𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒎á𝒔. 𝑺𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐, 𝒆𝒔𝒐 𝒏𝒐 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒗𝒊...