21

389 14 1
                                    

JUNGEUN POV.

— Ok, Jae. —Jinsol respondió suspirando, y yo deseé profundamente poder ver su verdadera reacción en aquel momento.— Hazme el favor de darle mi recado a tu prima: Pídele que olvidé que existo...

Una pareja de acercó y me asusté. No quería que nadie me viera allí, detrás de una pared, oyendo conversaciones ajenas. Corrí hacia el otro lado, tratando de no hacer ruido, y volví a la izquierda, dejándolos solos nuevamente. Los sonidos de la fiesta me alcanzaron de nuevo. Todos parecían animados con las canciones que tocaban, y los camareros seguían corriendo aquí y allá con bebidas y comidas. Pero lo que realmente oía era un enorme zumbido, crudo y desagradable, cubriendo e impidiendo que toda esa alegría me alcanzara.

Caminé mecánicamente a la mesa y me senté. Agarré el primer vaso de agua que encontré en una bandeja y le agradecí al camarero sólo por educación, bebiendo grandes sorbos a la vez.

Puta madre.

Sooyoung.

Aquella infeliz, hija de puta, tenía que volver y atormentarme. Tenía que arruinar mi felicidad. Tenía que querer a Jinsol de regreso.

Ella quería a Jinsol de regreso. Estaba oficialmente pasándola mal.

— ¡Eh, Ashley! ¿Qué pasó? —Hyunjin vino a sentarse a mi lado, realmente seria.

— Nada. —Dije ablandándome como una servilleta.

— ¡Tu boca está completamente sin color! ¿Qué pasó?

— ¡Nada!

— ¡Mingyu, ven aquí! —Ella grito al cuñado, que apareció mágicamente a mi lado.

— ¿Qué tienes? —Preguntó, tomando de uno de los camareros algo que parecía una porción de penne a los cuatros quesos y me lo ofreció.

— Por favor, deténganse... —Yo era capaz de hablar, sintiendo mi cabeza hervir y mis manos sudar.—Están llamando la atención...

— Ok, entonces come eso. Tu presión no es buena.

Con la única intención de alejarlos, tomé el bocadillo tratando de no temblar y me lo metí dentro de la boca. Podría ser isopor, y yo no sabría decir la diferencia.

Ellos se apoyaron en las sillas, fingiendo naturalidad pero aún mirando directamente para mí. Para mi sorpresa, el malestar que sentía fue mejorando poco a poco, y tal vez fuera un poco de sal que yo necesitaba.

Respiré profundamente algunas veces, pensando en todo lo que pudiera ayudarme a calmarme.

Primero, Jinsol le había dicho a Sooyoung que la olvidara. Yo había oído perfectamente esas palabras, aunque tuviera que salir corriendo después.

Segundo, hace unos minutos ella se declaraba para mí y me pidió que me quedara con ella para siempre.

Tercero, ella no me dejaría para estar con otra: Cargaba a su hija, y por lo que recuerdo, ella estaba completamente enamorada de ella.

Me fui calmando poco a poco, hasta conseguir disminuir considerablemente mis temblores. Escondí las manos debajo de la mesa, cerrando los ojos y tratando de no recordar el dialogo que acababa de presencia. Mingyu y Hyunjin continuaban a mi lado, ahora más tranquilos al darse cuenta de que aquello había sido "solo" una caída de presión. Agradecí porque Heejin no estuviera allí. De la forma que ella era, sería capaz de notar que había algo muy mal conmigo.

Estaba sudando, aunque el clima estaba bastante fresco. Miré alrededor, preguntándome donde estaba Jinsol que todavía no había vuelto. Tal vez se había quedado más tiempo conversando con aquel hombre... Y tal vez hubiera cambiado de idea, o marcado un encuentro con Sooyoung, aunque fuera para conversar.

𝑴𝒚 𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒑𝒓𝒐𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖𝒕𝒆 / 𝑳𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora