My loyalty to you/// Kookmin

CAPÍTULO 47

El día había sido realmente agotador asistiendo a diversas reuniones y compilando documentos previamente revisados y aprobados, de esa forma eran siempre los días de Kim Taehyung.

Una persona eficiente y talentosa era muy difícil de encontrar, todos se sorprendían cuando observaban a un joven omega de tan solo 17 años encargarse casi por completo de la administración de una importante empresa. La mayoría observaria su semblante y postura, soltarian diversos halagos y concluirian que era igual a un robot perfectamente armado, sin lugar a error.

Todo aquello estaba alejado de la realidad, pues luego de un tiempo sin ningún alimento, el estómago de Taehyung naturalmente gruñiria en forma de queja, después de tanto trabajo y caminatas el horario de almuerzo había sido completamente ignorado.

Eran ya las 8:00 pm, solo pocas personas se encontraban en el edificio haciendo horas extra, la luz de la luna se filtraba por las paredes cristalizadas del edificio, Taehyung a pesar de todo no podía moverse ahora más aún cuando tenía que terminar el trabajo de la ineficiente recepcionista la cual se había retirado temprano por problemas que ella manifestó como personales y de gran importancia.
¿Por qué la gente era siempre tan inútil? Para todo tenían una excusa perfectamente diseñada, tratando de explicar con una mirada apenada su trágica situación, como si a Taehyung le importara todo aquello, cuando la realidad era que sólo le interesaba que realizarán su trabajo en tiempo y forma.

Al parecer hacer algo por lo cual se les pagaba era imposible, de esta forma solo Taehyung debía hacerse cargo de todo, como si no fuese suficiente realizar su propio trabajo.

Pero por supuesto, el secretario Kim tenía una imagen que mantener por ello no podía permitirse mostrar su desagrado tan fácilmente, todos admiraban su profesionalismo y buen carácter, era el miembro más joven de la prestigiosa familia Kim y se esperaba de él solo la excelencia, era la única forma de compensar la desgracia suya de haber nacido como un omega dominante. Una persona de noble cuna como él siempre gozó desde pequeño de toda riqueza que el mundo tuviera que ofrecer, todo aquello que deseara lo tendría sin pedirlo dos veces por ello rechazaba fervientemente lo común, lo precario, lo pobre y corriente.
Tal vez por eso el cansancio se convirtió en fastidio y enojo, luego de que un aroma desconocido hasta entonces irrumpiera sus fosas nasales haciéndole estrechar los ojos y levantar la vista hacia la puerta de entrada. No necesitó mucho esfuerzo para visualizar la figura de una esbelta persona acercándose.
"Olor a jabón barato" Pensó con molestia "¿y quién es este?"

-Buenas noches -saludó la persona deteniéndose al frente del secretario Kim

Taehyung no recordaba jamás haber visto a este individuo, sus ojos recorrieron sin gran disimulo por todo su cuerpo examinando a detalle cada parte del sujeto en cuestión. No poseía nada en especial, piel blanca y rasgos delicados pero comunes, era sin duda un corriente omega recesivo siendo tal vez lo único característico suyo el pelo rubio y los ojos inusualmente azules, ¿acaso tenía ascendencia extranjera?, sin embargo, todavía no entendía que hacía ahí a esa hora en una zona comercial llena de oficinas.
El omega no debía tener más de 15 años, con ropa casual y una vieja mochila negra, sencillamente no había nada que destacar en él, solo era otra persona aburrida.

—¿Puedo ayudarle en algo? —comentó de forma cortés, aún si no deseaba serlo

—em bueno si, estaba buscando a Jungkook —respondió tímidamente —digo, a Jeon Jungkook

"Jungkook" Pensó Taehyung, "hablar de forma tan familiar, ¿quién se cree este sujeto? Por eso me desagrada la gente sin educación"

—entiendo —dejó los papeles que ordenaba a un lado antes de dirigir completamente su atención a él —¿puedo preguntar quién lo busca?