Jimin tiene el corazón roto, la única persona a la que amó en toda su vida le falló, aquella forma sucia de jugar con su corazón era más que denigrante, sobretodo para una persona que jamás tuvo nada en la vida.
Ahora está completamente solo, sin di...
Jimin corrió con todas las fuerzas que pudo reunir, sus pulmones dolían por la abrupta entrada de aire en ellos, aquel esfuerzo repentino lo agotó demasiado, pero a pesar de ello, no disminuyó la velocidad.
La preocupación por su pequeño hijo hacia que olvidara completamente cualquier molestia, las ganas de tenerlo entre sus brazos y no soltarlo eran abrumadoras.
-¡HA-NEUL! -continuó gritando, lo cual lo dejaba aún más jadeante
Aquel pequeño recorrido hasta el parque le pareció eterno, aunque corriera con todas sus fuerzas, no sentía que se acercara en lo más mínimo, aquello no hacía más que asustarlo. Con la respiración completamente entrecortada por el esfuerzo, debido a que ya estaba muy cerca del parque, gritó una vez más el nombre de su hijo
-¡Ha-neul! -tomó aire antes de gritar otra vez -¡Ha-neul! ¡¿donde estás?!
-¡papá! -respondió el pequeño -¡estoy acá!
Al escuchar su voz a lo lejos, Jimin aceleró el paso, insitado por la dulce voz de Ha-neul. Sin embargo, ni en sus peores pesadillas imaginó que podría presenciar aquella escena. Su hijo estaba ahí, pero claramente no se encontraba solo, Jimin no necesitó verlo dos veces para saber quién era, la imponente imagen de Jungkook resaltaba en todo el lugar.
Su cuerpo se paralizó al instante, el miedo jamás se había apoderado de su cuerpo tanto como en ese momento, su respiración pareció detenerse mientras sus ojos estaban fijos en él.
-¡papá, que bueno que viniste! -se acercó a Jimin corriendo mientras lo abrazaba -¡este es el señor Lee! -intentó acercarlo a su dirección -por fin esta aquí,¡mira lo que me regaló!
Ha-neul no entendía la situación, él era un niño pequeño que no podía leer aquel ambiente tenso entre dos personas que no esperaban verse nunca más en sus vidas.
-¿Ji... Jimin? -pronuncio con dificultad, mientras en su rostro se reflejaba una absoluta confusión y asombro
Jimin no podía moverse, el miedo era tal que sus piernas estaban pegadas al piso, aún después de tantos años, odiaba que aquella persona siquiera pudiera provocar en el algún sentimiento, aunque fuera uno de absoluto terror.
-pero... ¿cómo...? -dijo mientras intentaba acercarse lentamente
Aquello fue el impulso que Jimin necesitaba, la sola idea de tener a esta persona cerca le desagradaba de maneras abismales. Con un movimiento rápido, tomó a Ha-neul entre sus brazos mientras lo abrazaba protectoramente
-¡no te acerques! -logró articular -¡ni te atrevas!
El miedo que aún sentía no impidió que Jimin le dedicara a Jungkook una mirada llena de furia y resentimiento.
-¡¿que pasa papá?! -gritaba Ha-neul mientras Jimin daba la vuelta para salir corriendo -¡estas olvidando al señor Lee!
Simplemente no tenía tiempo para prestar atención a aquellos gritos, Jimin debía proteger lo que tenía ahora, aún si tuviera que correr por siempre, ¡Jungkook no arruinaría sus vidas!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
