𝐿𝑒𝓂𝑜𝓃 𝐵𝑜𝓎 // ChanMin

•*. 3. A lovely couple .*•

"You're so damn adorable"
♡

Chris esperó a que su madre desapareciera por completo del lugar para poder estar tranquilo.

— Uff... Dios, qué calor. — Exclamó el de rulos abochornado.

— A-ah... Quítate la camiseta si quieres, no me importa tanto en realidad. Solo me ha sorprendido, tienes un cuerpo muy bonito. — Dijo Seungmin con la cabeza gacha.

Chris dibujó una sonrisa en su cara y se deshizo de su camiseta.

— Gracias, Seungmin... Me estaba muriendo de calor. — Comentó Christopher riendo.

— Y... ¿Qué tengo que hacer? — Preguntó el pelirrojo.

— Acércate, te presentaré a los niños.

Seungmin se acercó al rubio tal y como le había ordenado y se quedó totalmente quieto.

— Esta es Canelita. Está embarazada y necesita atención más seguido. Este es Black y ella es Blanca. — Explicó el de rulos señalando a cada uno con la manguera.

— ¿Los tenéis nombrados por colores? — preguntó Seungmin sorprendido.

— No se me ocurrían otros nombres, Ponle tú el nombre al potrillo cuando nazca, si quieres.

Seungmin sonrió feliz.

— Me parece bien.

— Perfecto... Ahora coge el cepillo y peina un poco a blanca, que la pobre lleva unos pelos de loca que no son normales. — Ordenó Chris.

Seungmin agarró el cepillo que le había indicado el mayor y se acercó a la bonita yegua de color blanco con delicadeza. Comenzó a peinar su cabello y se dio cuenta de que estaba demasiado largo, casi no podía ver.

Agarró dos mechones de pelo y los ató en dos colitas para que no le molestara el pelo en los ojos.

— ¿Qué le has hecho a Blanquita? Está muy guapa. — Preguntó Christopher acercándose al chico.

— La pobre tenía todo el pelo en la cara y me ha dado penita. Así que le he hecho dos colitas con mis gomas para el pelo.

Chris sentía una sensación muy extraña... No sabía del todo bien lo que era. Solo sabía que, por alguna extraña razón, sentía una calidez y un bienestar enorme en su corazón. Como si se derritiera de amor por dentro. Seungmin era demasiado tierno, sus acciones y su actitud eran tan adorables que cualquiera que estuviera cerca de él podría sentirse como Christopher se sentía en ese momento.

—  Oye Seungmin... Como me he levantado muy temprano, solo me quedaba peinar a Blanca y ya lo has hecho tú. ¿Te parece si vamos a ver a los conejitos y les damos de comer? Hay algo más que quiero enseñarte. - Dijo el rubio con una gran sonrisa en la cara.

— ¿Qué quieres enseñarme? — Preguntó el menor.

— Algo que no le he enseñado a nadie todavía. Deja que me cambie y ahora te vengo a buscar, ¿sí?

Seungmin asintió y Christopher desapareció por la puerta del establo.

Al quedarse solo, se acercó a Canelita y acarició su cabeza con cuidado.

— Eres una yegua hermosa... ¿Ese potrillo es de Black? El es un caballo que impone mucho, ¿Verdad que si? Vuestro hijo será el más guapo de todos.

Seungmin sonreía y le daba mimitos a la linda yegua de color marrón. Christopher apareció de nuevo y llamó la atención del castaño dando unos cuantos golpes a la puerta.

Seungmin se asustó y dio un salto.

— ¡Dios, joder Christopher! Usa las palabras, por favor. Casi me matas del susto. - Exclamó Seungmin con el corazón acelerado.

Chris rio e hizo un gesto con la cabeza para indicar que le siguiera.

Seungmin siguió a Christopher hasta el recinto de los conejos. Eran muchísimos, más de los que se podía imaginar. Aunque había algo extraño, habían dos que estaban separados del resto.

— ¿Por qué esos dos no están con los demás? — Preguntó Seungmin.

— Ellos son especiales. Son míos, así que mi madre tiene prohibido cocinarlos. Además, no los puedo poner con el resto porque se pelean. — Explicó Christopher.

— ¿Cómo se llaman?

— El marrón se llama Sebastián, y el gris Calipo. Sebas es un conejito enano y Calipo de angora. Son de raza, pero por alguna razón los encontramos en medio del bosque cuando todavía eran unos bebés. Se han criado juntos, por lo que cualquiera podría decir que son hermanos... Pero ellos son más novios que otra cosa.

— ¿Novios, qué estás diciendo? - Preguntó el pelirrojo riendo.

¿Cómo dos conejos van a ser novios? Además, los conejos se reproducen con quien sea.

— Que sí, ¿No me crees?

— No, no te creo. Eso es imposible, los conejos solo buscan reproducirse con otros. Da igual el conejo.

— Pues a estos dos no les da igual el conejo. Sebastián y Calipo nunca se han reproducido. He intentado juntarlos con muchas conejas, pero no quieren, solo quieren estar juntos. Calipo se monta a Sebastián y solo a Sebastián. No lo digo porque me lo haya inventado, es verdad.

Seungmin comenzó a reír, de verdad era algo increíble.

— ¿Ósea que si son novios? - Preguntó Seungmin casi llorando de la risa.

— No te rías, su romance es muy bonito. Ya me gustaría tener algo así. - Dijo Christopher fingiendo que lloraba.

— Lo mismo digo. Quiero lo que tienen ellos.

Hubo silencio por unos segundos, hasta que los chicos se miraron y comenzaron a reír.

— Esto de los conejos es surrealista, pero es verdad que es amor verdadero. - Dijo Seungmin.

— Pues sí. Se quieren mucho, que es lo que importa. Pero tener que ponerle cuatro puntos a un conejo porque Calipo le haya mordido por intentar montarse a Sebastián no mola tanto. - Explicó Christopher recordando aquel momento traumático.

- Bien hecho Calipo, marcando territorio. - Dijo Seungmin.

La verdad es que el pelirrojo comenzaba a sentirse más libre y en confianza con el rubio. Todavía sentía algo de vergüenza, pero también sabía que podía ser el mismo junto a él.

- ¡No le animes a hacer esas cosas! Calipo es un conejo celoso y tóxico. Te mereces algo mejor, Sebas.

Parece que el conejo entendió lo que Christopher dijo, ya que intentó atacarlo cuando Chris acarició a Sebastián.

- ¡La madre que lo parió! No quiero poner más puntos, y menos a mí mismo. Te quedas sin comer por chulo, venga.

Seungmin se estaba divirtiendo demasiado, Chris era realmente divertido y gracioso.

Christopher y Seungmin colocaron comida en cada uno de los cuencos y Chris le quitó el suyo a Calipo por su mal comportamiento.

- Pues ya estaría... Bueno, ¿vamos? - Dijo Christopher dejando la bolsa de comida a un lado.

- ¿Ir a dónde?

- A mi lugar secreto, ¿Recuerdas? Te dije que quería enseñarte algo que nadie más había visto.

✧*｡🍋✧*｡

Se vienen cositas lindas. Me encanta este fanfic tío me da igual que no le guste a nadie más, me maldito encanta.
Atte: Lu