"Forever"
♡Habían pasado más de dos meses desde la muerte de la madre de Kim Seungmin.
Seungmin ya se había olvidado por completo de lo sucedido. Bueno, de gran parte de lo sucedido.
Estaba preparando una deliciosa limonada en la cocina junto a Christopher Bahng, aquel chico que le trajo la mayor alegría que pudo imaginar a su vida.
Christopher introdujo unas cuantas rodajas de limones en el recipiente de cristal y se secó las manos con un trapo, para luego utilizarlas de cinturón alrededor de la cintura del menor.
— ¿Que te parece si vamos al descampado...? Las margaritas ya han florecido. — Susurró el rubio mordiendo el lóbulo de la oreja del contrario.
Seungmin soltó una risita nerviosa y se volteó para quedar cara a cara con Christopher.
— Tu madre te ha escuchado.
Y si, efectivamente. Hichiko Bahng estaba sentada en la mesa del salón mirando fijamente a los chicos. Desde que formalizaron su relación, esa casa se llenó de travesuras y cuchicheos de dos adolescentes enamorados.
— Me da igual lo que hagáis en el campo, pero tened cuidado con las flores. — Comentó la mujer apartando su mirada hacia la taza de café que sostenía en sus manos.
— ¿Ves? No le importa. — Dijo el mayor besando la mejilla derecha del contrario.
— ¿Y que quieres hacer allí? — Preguntó el menor frunciendo el ceño.
Christopher comenzó a reírse a carcajadas. Abrió los ojos como platos y fulminó al menor con la mirada. Parecía que intentaba decirle algo, aunque no articulaba ninguna palabra.
— Ahh... T-te refieres a eso... — Insinuó Seungmin.
Chris se relamió los labios y asintió. Sus mejillas se ruborizaron un poco y evitaba a toda costa el contacto visual con su madre, la cual seguía ahí.
Hichiko puso los ojos en blanco y se levantó de la mesa con la taza de café en mano, y se dirigió hacia su habitación para no molestar.
Los chicos se miraron, extrañados. Hichiko siempre fue muy estricta. Era raro que actuara de esa manera, aunque era entendible. Ya que llegaba un punto que nadie podía aguantar a la pareja.
— Bueno, ¿vamos?
— Solo... Solo si tú quieres. — Respondió Seungmin, sarcásticamente.
Christopher le regaló una amplia sonrisa como respuesta, y lo levantó del suelo para cargarlo en brazos y llevarlo a aquel bonito descampado lleno de margaritas.
✧*。🍋✧*。
— Son preciosas, me encanta la primavera. — Comentó Christopher acariciando las suaves y blancas flores.
— Todavía no estamos en primavera. — Respondió el pelirrojo riendo.
— ¿Me estás corrigiendo? Ya sé que todavía no es primavera, pero las flores florecen en esa época del año... Y han florecido. No es primavera, pero se acerca, ¿O no? — Se defendió mientras gesticulaba con las manos.
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𝐿𝑒𝓂𝑜𝓃 𝐵𝑜𝓎 // ChanMin
أدب الهواة¿Dejar tu vida literalmente para comenzar una nueva en una casa de campo en medio de la nada? Es mejor que sufrir maltratos y tener que aguantar una vida llena de dolor y melancolía, ¿verdad? Faites confiance à votre destin, dicen muchos. Para Kim S...