𝐿𝑒𝓂𝑜𝓃 𝐵𝑜𝓎 // ChanMin

•*. Part 2 .*•

"Tell me why your hands are cold"
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— ¿Pero por qué no? El agua está calentita, te sentará bien.

— Si tanto te gusta el agua, métete tú. Yo no pienso quitarme la ropa y meterme en un lago dónde no sé si hay bichos raros que me puedan chupar la sangre. — Excusó el pelirrojo, sabiendo claramente que esa no era la razón por la que no quería meterse en el agua.

— Seungmin, en el lago no hay nada... Solo plantas, solo eso. No te voy a obligar, pero, al ver tu cara, sé que no te metes por ninguna de las razones que me acabas de dar. Dime la verdad, Kim. — Respondió el mayor acercándose a la cara del menor con las manos para poder acariciarla.

— A ver... No es que me guste mucho como se ve mi cuerpo, ¿sabes? — Espetó Seungmin sintiendo de nuevo como ese nudo terrible se apoderaba de sus cuerdas vocales.

Christopher sintió cómo se rompía algo en su interior. No entendía como podía decir eso, tenía un cuerpo realmente bonito. ¿Por qué algo así le tendría que preocupar?

— Seungmin... Eso no debería preocuparte. Tienes un cuerpo precioso, y además, eres hermoso tal y como eres. Entiendo que te pueda dar vergüenza quedar semidesnudo frente a mí, pero, odio escuchar que no te gusta tu cuerpo. Porque para mis ojos y para los de cualquiera, es tan bonito como la luna que nos está iluminando ahora mismo, ¿sí? — Dijo el mayor intentando consolar al pelirrojo, quien se sintió un poco mejor después de escuchar las palabras de Christopher.

Pero lo que no le gustaba de su cuerpo no era el peso, ni la forma, ni alguna parte en concreto... Era algo más complicado que eso.

— Gracias, Christopher, de verdad... Pero no me preocupa lo que crees. Yo... Tengo el cuerpo lleno de cicatrices enormes y feas, no quiero que las veas, es eso.

Aquello terminó de romper por completo el corazón del peliblanco, quien hizo contacto visual con el menor en cuestión de segundos, intentando así brindarle seguridad y comodidad

— Tú... ¿Son autolesiones? — Preguntó Chris, preocupado, por lo que Seungmin bajó la cabeza y tragó saliva con fuerza.

— A-algunas... Pero no son recientes, las más recientes las provocó mi madre...

Una lágrima cayó por la rosada mejilla del pelirrojo. Y una se convirtió en dos, en tres, en cuatro y en un lago de sentimientos y recuerdos terribles que le hacían recordar el cómo fue que se generaron aquellas heridas cicatrizadas.

Chris subió al chico en su regazo y envolvió su cintura con los brazos. Lo miró a los ojos, una mirada que valía más que mil palabras.

— ¿Sabes que, bichito? No deberías avergonzarte por las marcas de tu cuerpo. Esas cicatrices marcaron tu vida y proyectan lo mal que lo pasaste, pero también son bonitas... Lo son porque hacen ver lo valiente que eres y que aunque pasaste por momentos terribles, saliste de ello y lo pudiste superar. Eres un guerrero muy fuerte, y te mereces que esas cicatrices sanen con momentos que te hagan olvidarlas. Así que vive y déjate vivir, olvídate de esas cicatrices y concentrarte en el presente. Porque con o sin ellas, eres un chico hermoso y demasiado bueno para este mundo, créeme.

Seungmin no dijo nada verbalmente. Pero sí agradeció a Christopher con los ojos. Ojos que miraban a otros ojos, los cuales decían lo mismo y más.