recuerdos del nazi que me enamoró

2.Por Yahvé

Nos quedamos todos sin palabra alguna y mirándonos unos a otros, pensando en cómo actuar después de las barbaridades que hemos escuchado en la radio. Pronto mi padre encuentra un escondite en casa, debajo de la alfombra del comedor había un falso suelo, entonces lo destapa y ahí está, mi padre estuvo construyendo un "refugio" para nosotros. Mi padre abre el falso suelo, nos mira y nos dice:
-Entrad, rápido he oído que hoy es la noche de los cristales rotos.
Lo miro preocupada sin entender del todo que quiere decir y le pregunto:
-¿La noche de los cristales rotos? Papá, no entiendo por qué tenemos que escondernos como si hubiésemos hecho algo malo.
Él me mira con lágrimas en los ojos, suspira y entonces contesta:
-cariño, sé que ahora mismo es muy difícil de entender, pero te juro que todo lo que hago lo hago por vosotras, solo quiero vuestra protección y seguridad para poder estar siempre unidos.
Mi madre me mira y me dice:
-Entra de una vez por Yahvé.
Yo la miro descolocada y helada sin entender muy bien la situación y acto seguido entró en el "refugio".
Mi padre enciende un par de velas dentro, yo observo el refugio y no sé cuándo a sacado tiempo mi padre para hacer uno tan grande y tan bien echo, lo miro y le digo:
-¿papá estaremos mucho tiempo aquí?, él me mira confuso y me dice:
-¿aún no has entendido nada después de todo lo que hemos escuchado en la radio? Nos quieren exterminar como si fuésemos cerdos, todavía no sé cómo ni cuando, pero sé que pronto ese día llegará y debemos estar preparados para lo que pueda llegar.
Mi madre le dice Carlos cariño, sé más positivo, al menos nos tenemos el uno al otro y eso es lo que importa.
Carlos la mira desinteresado como si una flecha le hubiese penetrado en la espalda y le dice:
-No quiero darle falsas esperanzas a la niña y decirle que todo está bien, porque no lo está ni lo va a estar en mucho tiempo, prefiero que sepa cómo están las cosas. Nayeli cielo tu madre no quiere que sufras, pero debes saber la verdad ya eres mayorcita, pronto cumplirás 18 años y serás toda una mujer. Los tiempos que corren no son buenos y la gente que nos busca, solo nos busca por lo que somos, porque para ellos no hay "raza" que no sea la suya.
-¿raza? ¿Cómo raza?? Papá no me considero un perro, yo soy un ser humano como ellos ¿Cómo pueden dejar que pasen estas cosas? No entiendo nada.
Mi madre asustada lo mira y le dice:
-Carlos deja de asustar a la niña, es solo una cría, ¿no ves que le estás metiendo el miedo en el cuerpo?
-Solo intento protegerla cariño y que esté preparada, ya no es ninguna niña es toda una mujer y tiene que aprender que la vida es dura.