𝟑𝟐 | 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐧𝐳𝐚

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Toda la presion estaba sobre su cuerpo a pesar que no tenia nada encima, pero eso no importaba ahora, Carl era consiente de lo que habia pasado y su instinto hizo de todo por buscar señales de algo, algun logo que pueda usar como guia para encontrar al grupo que habia asesinado a Michonne.

Un hombre alto de tez blanca se dio vuelta, empezando a recargar su arma, y ali estaba el logo, en su casaca, una color marron, y traia un espiral, siguio buscando, encontrando asi en las mochilas, armas y demas aquel logo, Carl lo grabo detenidamente en su mente, cada detalle, pues ese seria su principal objetivo.

Entonces Carl desperto, Aquel sueño habia sido mas un recuerdo, Una pesadilla de hecho, que lo hacia sentirse aun mas mierda.

Alli estaba el, sentado en una cama, su mano estaba vendada y hecha mierda y aun asi sentia la necesidad de desahogarse, era inutil. Estaba un poco cansado, tal vez pudo dormir mas, pero el simple hecho de pensar que volveria a tener la misma pesadilla le quitaba el sueño.

La puerta se abrio, creyo que seria Enid, la necesitaba en ese momento, pero era Michelle.

—¿Estas calmado?

—Si...—Dijo, algo inseguro.

—Bien, Se que es duro perder a alguien, pero tienes que mantenerte cuerdo, por los que te quedan.

Carl no dijo nada, se quedo en silencio mirando al suelo.

—¿Donde esta Enid? Quiero verla.

—Le estan haciendo unos analisis para ver si todo esta en orden.

—¿Analisis? ¿Le paso algo?—Se noto mas preocupado.

—No, no, nada de eso. Ella parece estar bien y el bebé tambien parece estarlo, pero queremos asegurarnos.

Carl fruncio el seño.

—¿Que bebé?

—Tiene cuatro meses de embarazo.

Si antes Carl queria hablar con Enid, Ahora lo necesitaba, de manera inmediata.

—No lo sabias... —Se dio cuenta—Ella vendra a verte en unos minutos, Por lo que veo vas bien.—Dijo y salio de la habitacion.

Carl se quedo inmovil procesando lo que habia escuchado. Sonrio ligeramente, el simple hecho de pensarlo, le asustaba tanto como le emocionaba.


















 Sonrio ligeramente, el simple hecho de pensarlo, le asustaba tanto como le emocionaba

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—¿Porque no puedo hablar con el?—pregunta Daryl un poco sacado de control.

—Necesita descansar.—Responde Michelle.

—Tu no tienes idea de lo que necesita.—Le vuelve a responder Daryl.

𝐈𝐍𝐌𝐔𝐍𝐄  |  𝕮𝖆𝖗𝖑 𝕲𝖗𝖎𝖒𝖊𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora