Bandida | Jujutsu kaisen

Capitulo 05

Siento algo húmedo debajo de mi.

—No me mires desde abajo, es desagradable.

—Entonces baja— dice la voz que reconozco como itadori.

Me levanto del suelo que está cubierto de un líquido rojo que espero solo sea agua colorada.

—Por fin despertaste, mocosa— levanto la mirada y veo que sukuna me mira divertido, y le muestro el dedo corazón a lo que el levanta una ceja extrañado.

—Por tu culpa me morí— le reclamo enojada pero luego evaluó la situación y me desespero— no, no puede ser, voy a pasar la eternidad con ustedes?

Miro entre yuji y sukuna, esto es el verdero castigo eterno.

—Oye!— dice yuji ofendido— no soy tan malo.

—No están del todo muertos, estamos en mi dominio— explica sukuna.

Sus palabras me confunden, ¿que hago yo aquí?

—Momento, entiendo que Itadori este aquí ya que es tu recipiente, pero ¿Yo?

—Tu robaste mi poder antes de morir— dice obvio.

Lo miro mal, se lo que hice, pero yo morí.

—Si, pero al momento de mi muerte este debió abandonarme y volver a el recipiente original.

—Yo también morí— interviene yuji.

—Eso ya lo se, pero hablo de las otras partes de su alma, los objetos malditos, los dedos.

—no funciona así, la parte de mi alma que ya estaba en el cuerpo de mocoso se une a este y si el cuerpo muere la parte de mi alma también con el.

En esos casos el poder se reparte en partes iguales entre ambos cuerpos para evitar que en base al poder suspendido se genere una maldición o afecte a alguien.

—Maldita sea.

—Veo que entendiste.

—Que cosa?— pregunta itadori sin entender y yo lo miro cansada.

—Mi poder es tipo recipiente, al tomar el poder de sukuna que estaba en tu cuerpo y al ambos morir el poder se dividió en partes iguales, por lo que el alma de sukuna se repartió en ambos cuerpos— le explicó y veo a sukuna sonreír en grande.

—o sea que...

—si, ahora yo también soy recipiente de sukuna— digo sombría.

—Muy bien, ahora que estamos en sintonía, hagamos un trato.

Miro a sukuna con sospecha, si hay algo de lo que estoy muy segura es que no se puede confiar en una maldición, y mucho menos en el rey de ellas.

—¿Qué trato?— pregunto curiosa, no significa que confíe en el, pero no me cerraré completamente a un trato que me beneficie.

—No lo escuches Katsuki! El no es confiable seguro que nos engaña— dice itadori mientras le lanza una mala mirada a sukuna.

—Te reviviré y a cambio me entregaras tu cuerpo por 1 minuto cada que grite "Abraxas", y olvidarás este trato.

—No, no permitiré que vuelvas a tener el control, por tu culpa estoy muerto así que reviveme sin condiciones— exige yuji.

—Hablaste en singular— señalo y sukuna me mira con una sonrisa.

—Asi es, solo necesito a uno de ustedes.

—Revivenos a ambos— exige yuji enojado—por tu culpa estamos en esta situación.