Bandida | Jujutsu kaisen

Capitulo 09

—Este es Nanami-kun un hechicero que se graduó de ser un asalariado— dice satoru con los brazos alrededor de los hombros del nombrado.

—Por favor, deja de decirlo de esa manera— le pide Nanami serio.

—Existen muchos tipos extraños de chamanes, pero este sujeto fue empleado de una compañía y eso solo demuestra que trabaja armoniosamente, ¿Verdad?

—No creo que los otros quisieran escuchar eso de ti, tampoco.

"Que rectitud"

Escucho la voz burlona de sukuna en mi cabeza y yo no tengo como contradecirlo, Nanami siempre a sido un tipo bastante serio y recto, le gusta seguir las normas y me cae bastante bien, pero yo a él no, parece ser que conocía a el sujeto que desapareció cuando me fue a buscar y por mucho que le intenté explicar que yo no lo mate, el no me cree, y el hecho de que conservo la técnica de ese hechicero solo lo ayuda a mantenerse insatisfecho conmigo.

—Graduado de ser un asalariado...¿Por qué no te convertiste en chamán desde un principio?— le pregunta itadori curioso.

Nanami se cruza de brazos y me mira, pero rápidamente aparta la mirada, no parece muy de acuerdo con que no lleve la venda.

—¿Podríamos iniciar con las introducciones? Gusto en conocerte Itadori-kun, es un gusto volverla a ver señorita Yamada.

—Ah si, gusto en conocerte— le responde itadori haciendo una pequeña reverencia.

—Igualmente— le respondo algo incomoda.

Nanami toma una respiración profunda y luego se vuelve a itadori.

—Lo que aprendí de la escuela de hechiceria fue que... Los chamanes son un mierda.

Luego de sus palabras escucho la risa estruendosa de sukuna en mi cabeza, lo cual hace que por reflejo la golpe con mi mano para intentar callarlo.

"Ese tipo me agrada"

La cara de itadori es todo un poema y yo estoy apunto de reír pero la seriedad en el rostro de Nanami me hace tragarme las ganas de reír y continuar escuchando sería.

—Y lo que aprendí de tu empresa promedio... Fue que ese trabajo era mierda.

—¿Es eso así?— pregunta itadori desorientado.

—Si es la misma mierda, mejor regreso a algo que requiere más aptitudes— dice Nanami con total seriedad.

—Que oscuro—le dice yuji a satoru y yo asiento de acuerdo.

—¿Verdad?— le responde este.

—Itadori-kun, por favor no pienses que Gojo y yo tenemos la misma mente, yo tengo fé en esta persona y confío en el.

Gojo nos mira orgulloso y yo ruedo los ojos.

—Pero no lo respeto— y la sonrisa de satoru desaparece y réplica indignado lo que me hace sonreír— odio la forma en que los superiores hacen las cosas, pero soy alguien que sigue las reglas y regulaciones. Nuestra conversación se ha tornado innecesariamente larga, el punto es que yo no los apruebo a ustedes dos como chamanes.

Yo no lo miro, se su opinión sobre mi, pero aún tengo esperanzas que algún momento nos llevemos bien.

— Yamada, asesinaste a un chamán inocente que solo estaba haciendo su trabajo y rompes la única condición que se te impuso para seguir con vida, no me agradas, pero eres fuerte, sigue con tu entrenamiento y demuestra que mereces la oportunidad que se te dió— me dice y yo lo miro, la lengua me pica por explicarle lo mismo que le he explicado incontables veces, pero solo me quedo callada— y tu, yuji itadori, a pesar de que estás llevando la bomba que es Sukuna, por favor ejercitate... Para demostrar que eres útil.

Yuji me mira con sorpresa, parece ser que no se había enterado sobre las acusaciones de asesinato y será mejor que no se entere cuántas tengo. Rápidamente vuelve su atención a Nanami.

"¿Que  crees que pasaría si se entera que tambien eres mi recipiente?"

Sonrió con ironía. Le daría más razones para desagradarle.

—Ultimamente me hicieron comprender hasta un punto que odio, cuán débil e inútil soy. Pero sere más fuerte, será más fuerte para decidir cómo moriré— siento un poco de admiración por itadori, realmente es alguien muy fuerte— incluso si tú no dices nada, voy a hacer que me apruebes, así que espera un poco más.

—No, por favor dile eso alos superiores no a mí— le responde Nanami.

—Ah, si.

Luego de las presentaciones los tres nos dirigimos en un cine, nunca he ido a uno pues no es muy práctico ir cuando tienes que estar todo el tiempo con una venda sobre los ojos, y cuando era niña mis padres no me permitían salir de nuestra casa.

Tras unos minutos por fin llegamos, y si no estuvieramos aquí por las razones que estamos, incluso podría sentirme emocionada de venir por primera vez, pero ahora el sentimiento es de incomodidad.

Entramos y nos detenemos en un pasillo.

—¿Pueden verlo? Eran restos de poder mágico— nos indica Nanami mientras se acomoda los lentes, yo miro a mi alrededor y puedo observar con claridad las marcas brillantes

—Usualmente, podemos confirmar las maldiciones con visiones como una segunda naturaleza para nosotros— sigue Nanami— cuando ejecutas una técnica, dejas huellas detrás, a eso le llamamos "restos". Sin embargo son débiles comparados a cosas como espíritus malditos. Por favor esfuercen sus ojos y miren de cerca.

Miro a yuji quien entrecierra los ojos para intentar observar lo que Nanami nos indica.

—¡Ooh! ¡Ya puedo verlo!— dice don una sonrisa y me mira feliz, yo levanto el pulgar en señal de aprobación.

—Por supuesto, un hombre independiente debería ser capaz de darse cuenta de algo antes de verlo— le responde Nanami y yuji lo mira rendido.

—Sabes, podría ser bueno pudiera, como, dar elogios para la mejor o algo.

—No doy elogios ni hablo más de las persona, solo confirmo la verdad y juzgo a través de eso. Esa es la manera en que soy.

Yo ruedo los ojos por lo irónico de la situación, se que todas las pruebas apuntan a qué yo lo mate, pero solo satoru se tomó el tiempo de escuchar mi propio testimonio sobre lo ocurrido.

—Claro, como hiciste conmigo— masmullo entre dientes pero ambos me alcanzan a escuchar, Nanami me ignora y yuji me mira confundido.

—¿De que hablas?— me pregunta a el oído itadori intentando que Nanami no nos escuche pero yo niego dando a entender que no es el momento, estoy segura que escucho lo que comento Nanami sobre el chamán que "mate" pero luego le explicaré bien.

—Seguiresmos los restos— nos indica Nanami.

—¡Muy bien! ¡Vamos con todo!— dice itadori entusiasmado.

—No. Si se puede hacer casualmente, lo haremos de esa forma.

Itadori parece algo contrariado por la forma en que es Nanami.

—Tranquilo, suele ser bastante estricto— le consuelo un poco y los tres subimos las escaleras.

—Nada ha aparecido en las cámaras de vigilancia ¿Verdad?— pregunta itadori.

—Si. Aparte de las víctimas había solo un chico.

—¿Así que el culpable es un espíritu maldito?

—Eso es correcto, no es posible que el chico haya hecho eso, pero... Identificar a ese niño es trabajo de la policía.

Subimos hasta llegar a la azotea donde rápidamente siento la presencia de maldiciones así que me pongo alerta y derrepente una maldición aparece frente a nosotros, el primero en reaccionar es itadori quien intenta abalanzarse sobre la maldición pero es detenido por Nanami.

—Yo limpio a este, ustedes vayan por los de allá— nos indica señalando a dos maldiciones que están ocultas, yo asiento y estoy que voy a cumplir con la tarea pero su voz me detiene— si creen que no pueden ganar contra ellos, llámenme.

Yo asiento y me preparo para luchar contra la maldición que me mira con curiosidad.