Pensar, la misma mierda todo el tiempo.
La misma mierda de todo los días;
pensar, pensar, pensar.
La misma mierda que me atormenta,
la que día y noche acecha,
la que espera al mejor momento,
la que ataca y no te suelta.
Pensar,
los pensamientos consumen,
pues son nuestro peor enemigo;
saben más de nosotros que ningún otro.
Saben cómo matarnos,
saben cómo acabarnos.
El pensar puede ayudar,
pero,
también sofocar.
Es la constante que lástima,
es la cuchilla que se clava por la espalda.
Es el pensamiento de la ayuda nunca dada,
de la ayuda nunca pedida,
de la pérdida,
del dolor.
De las malas decisiones,
del pensamiento inefable de uno.
Del asqueamiento hacía otros,
pero el que más asquea es,
el pensamiento de uno mismo.
-Azu.
ESTÁS LEYENDO
El poemario de una adolescente
ŞiirTal vez es algo inusual, pero es lo que mejor se me da. Te invito a leer pequeñas porciones de mí y mí vida y como reflejo mis sentimientos en mis poemas. Tal vez no sea una profesional, no intento serlo; pero expresarse es algo que todos deben ha...
