En un ataque de ira, el director sacó de su cintura un látigo preparado para atacar a ambos muchachos.
—¡¿Qué se supone que es esto?! ¡Una riña entre estudiantes y quemar una de las estatuas de los 7 grandes!— el felino pudo jurar para sí mismo que de no ser por la máscara que el hombre solía portar se vería de un gran rojo carmín por su enojo —No puedo creer esto ¡exijo una explicación! A menos que quieran ser expulsados— fulminó no sólo a los chicos, sino que miró a las chicas, mientras una traducía a la otra a modo de murmullo.
Iracundo, disolvió el gentío que se había hecho alrededor del grupo, y se llevó a los implicados a su oficina, notando las curiosas miradas atraídas por las chicas, para su sorpresa. Había olvidado las peculiares vestimentas de ambas; una de larga cabellera blanca adornada por sus alertas orejas y voluptuosa cola, usando únicamente un camisón algo gastado y un short descalza, mientras que la otra, con una cabellera castaña clara de largo similar, portaba túnicas níveas y celestes con un aspecto tradicional y antiguo, además de la banda en su frente, a diferencia de todo el mundo que portaba el uniforme de su dormitorio, otro problema del qué encargarse.
Una vez frente a las puertas de su oficina pidió al grupo que entraran para cerrar la puerta y tener algo de privacidad. Con un suspiro cansado se apoyó en si escritorio antes de ver a los jóvenes con los brazos cruzados.
—Ace Trappola, Grimm, son conscientes de sus acciones ¿no? Y ustedes señoritas, Misheru Whitefang y Lan Lian, esta no es la forma de vigilar a otro miembro de su dormitorio— mientras los chicos apartaban la mirada y la canina agachada las orejas, la Lan dio una profunda reverencia, sintiendo incómodo el uso de su nombre de nacimiento, comportamiento en grupo que sacó otro pesado suspiro del director que llevó una de sus manos a su rostro —Como castigo deben dejar esa estatua como nueva, ambos— fulminó a los muchacho —en cuanto a ustedes— suavizó si mirada con las chicas —si van a ser parte de la escuela deben portar uniformes, mientras yo me encargó de estos dos ustedes busquen a Sam, él se encargará— dijo casí que echándolas, redirigiéndolas a la salida bajo la mirada de auxilio del felino, cerrando las puertas tras de ellas, empezando a oír tras la madera los regaños del director al joven de corazón y la bestia.
—Estoy muy confundida— miró la Lan a su compañera antes de que ella le explicara las palabras del director —¿No deberíamos ayudarles con la estatua?—
—Si, pensaba en volver con ellos después de seguir las órdenes del director— respondió antes de empezar a caminar —Pero, no estoy segura de a dónde ir exactamente— su compañera rió entre dientes.
—Entonces exploremos— hablando de vez en cuando en el idioma de la Lan se adentraron en los caminos de la escuela, chocando con las curiosas miradas de algunos estudiantes, despertando también en Lian las ganas de hablar —Misheru ¿puedo hacerte una pregunta?— curiosa, la canina asintió tranquilamente —¿Por qué vistes de esa forma?— en su mundo, donde acostumbraba a ver a todos usar entre dos o tres capas externas se le había hecho un gran conflicto desde que llegó ver las ropas de los demás, tan raras a las que acostumbraba ver, incluso llegó a ser un constante recordatorio de que no estaba en su hogar.
—Es cómodo, además, no tengo más ropa— le aclaró de forma tranquila.
—¿También estar descalza?— la otra asintió en respuesta.
—Tu por otro lado usas mucha ropa ¿no es incómodo o limitante?—
—La verdad no, es el uniforme de mi clan, supongo que al haberlo usado toda mi vida no me es extraño, como con tu ropa quizá—
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Entre un mundo y el otro
Fanfiction"De los errores se aprende" es una frase escuchada y dicha por muchos, pero si ese error también cambiara tu mundo ¿cómo lo solucionarías? ¿Qué estás dispuesto a arriesga para volver a tu hogar? Mo Dao Zu Shi × Twisted Wonderland Historia iniciada:...