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— ¿nosotros eramos? por favor no digas a que ti tambien te bese, era una promiscua o algo asi.— Dijo Leah y el solo rio negando.
— No, pero ¿a quién si besaste?
— A Sirius.— dije con total confianza, suspiré y vi a Regulus abriendo grande sus ojos.— espera, como se que no me mientes.
— No lo sabes, debes creerme, te busque pero siempre estan ellos contigo—
— ¿y? ellos son buenos, ademas uno es tu hermano.—
— El no es nada mio, me abandono.— miro a otro lado y volvio su vista a esa chica confundida.— ven conmigo, y podremos hablar.— tomo su mano
— pero no puedo ir con desconocidos.— exclamó.
— Ven, te demostrare que no somos desconocidos.— Regulus la guió a la bibloteca sin que nadie los vea, se sentaron en la mesa final para que nadie los vea.
— ¿cómo lo haras?
— Con pruebas.— Leah no fue capaz de ver como aparecio aquella foto de ellos, abrazados y sonriendo en medio de la nieve, la foto se movió y Leah se asusto
— ¿se mueve?— el asintio, Leah volvio a mirar la foto y vio como el la tomaba de la cintura girandola, los dos reían y la foto volvio al principio.
—eramos amigos.— afirmo
—¿eramos? — Pregunto Leah.
Por otro lado James Potter daba por terminado el entrenamiento del dia. Los integrantes del equipo estaban sudados, con su ropa y pelo desordenado por el viento, algo de tierra en sus prendas y caras, tratando de recuperar el aire o de saciar su sed.
— Te encontrabas estresado Potter.— Marlene se burlo del chico por el entrenamiento.
— Silencio Mckinnon.— El capitan rodo los ojos por su comentario y ella rio suavemente, miro a sus dos amigos esperandolos en la linea divisora.
— Ten.— Remus le tiro una botella de agua la cual atrapo en el aire e hizo lo mismo con Sirius.
— Gracias lunatico.— Sirius tomo de su botella derramando algo de agua en su ahora pecho descubierto, por accidente.
— Sirius, la remera. Minnie dijo que no puedes estar "desnudo".— James se burlo de el, como respuesta solo rodo los ojos.
— Minnie no me vera, ¿tu le dirás?— el chico negó. — Bien.
— Alguno de ellos podria hacerlo.— Peter miro a lo demas.
— No, no lo haran.— aseguro Black.
— ¿Leah? — James preguntó al no verla con ellos.— No puede estar sola, podria cruzarse con Malfoy o Rosier.
Los cuatro chicos corrieron hacia el gran castillo con la seguridad de que alguien mas guardaría sus escobas. Corrian por los pasilloss con diversion buscando a la chica, siempre lo hacian pero con otro contexto como el que ella se halla enojado por sus burlas hacia ella.
Remus paro en seco al entrar a la biblioteca, no debian hacer ruido. Comenzaron a caminar despacio pasillo por pasillo cuando la vieron, con un libro entre sus manos y la vista en el.
— Leah, ¿qué haces aqui? — Pregunto Remus acercandose a ella, Leah alzo la vista y sonrió nerviosa tratando de descubrir si vieron a su ahora amigo Regulus Black quien le conto como termino separado de su hermano y sobre su amistad, como comenzo gracias a un elfo torpe.
— Oh, solo leia para mi clase de Herbologia, debo ponerme al dia.— Comenzó a caminar a salida escuchando los pasos de los cuatro chico tras ella.
— Bien, asi aprobaremos.— Sirius paso su brazo por los hombros de la chica.
—Deja de aprovecharte de mi — ,se separo de su abrazo poniendo a un lado de Remus y tomando su mano.— además, estas todo sudado.
— no me aprovecho de ti, ya no eres inteligente. —
— ¡si lo soy! solo que debo recordarlo.— rodo los ojos.
— Ademas, si ayudara a alguien ese sere yo Canuto. — James paso su brazo por los hombros de Sirius.
— ¿Por qué siempre tu?— Sirius bufo.
— ¿No es obvio? Ademas tu tienes a Remus.
— El quieres enseñarme, yo solo quiero las respuestas. — Remus quiso hablar pero Leah lo hizo primero.
— ¿qué es Canuto? ¿amarrete? —pregunto los chicos menos Sirius rieron.
— No, es un apodo.— Sirius se cruzo de brazos.
— ¿y solo tu tienes?.—
— Peter es Colagusano, Remus Lunatico y James Cornamenta.—
— algo raros, pero divertidos, ¿tengo uno?.— En los ojos de Leah se veia un destello de ilusion.
— No, lo lamento, tu no eres animago.
— ¿qué es eso?—
— es cuando tienes la capicidad de tranformarte en un animal aun conservando el razonamiento y pensamiento humano, aunque no la de hablar.— explico James .
— pero, ¿por qué ustedes lo son sin mi?.— Los chicos miraron a Remus dandole el poder de decisión ya que era algo intimo. El licantropo penso varios segundos y decidio volver a confesarle algo que su amiga ya sabia pero no recordaba.
— ¿tu conoces lo que es la licantropia?.— se agacho a su altura.
—¿por qué me hablas como si fuera una niña? Escuche sobre ella pero no estoy segura de que se trate. — Remus volvio a su postura inicial.
— lo lamento, es inercia. La licantropia es el estado en el que se encuentra un hombre lobo.— El silencio se apodero del grupo, Remus bajo su tono de voz.— Es una rara condicion psiquiatrica en la que la persona cree que es posible su transformacion anatomica en un animal, segun diagnóstico Muggle.— los nervios de Lupin eran notables, tanto que trataba sus palabras.
— Bien, entendi, ¿es ser hombre lobo?.— ellos asintieron.— ¿y eso es muy malo?.- Remus asintió.— Oh, ¿y eso que tiene con que ustedes se convirtieron en aniamagos ?
— Que yo soy animago, sino un enfermo de licantropia..— dijo Remus con verguenza, Leah no sintió nada a sus palabras.
— ¿Entonces ustedes son animagos para poyar su licantropia?.— Asintieron.
— Animagos.— corrigió Peter.
— pero no puedes contarlo con nadie, debes prometerlo.— Remus se frustró de volver a tener esta conversacion.
— Lo prometo, no lo dire, aunque sigo encontra de no poder ayudarte.—
— tu me puedes ayudar de otra manera.— Remus abrazo a la chica por sus hombros.
— ¿en qué? ten mi firma.
— tu lograste hacer una pocion para mi, una que muy peligrosa de la cual desconozco la compocicion absoluta. No se como, pero lograste robar la receta del escritorio del director y realizarla a la perfeccion.
— pero, ¿cómo lo hare si no lo recuerdo? siquiera que de que pocion hablas.
— la pocion matalobos. Tu no lo recuerdas, pero dijiste que alguien te ayudo a hacerlo, alguien que nunca olvidarias. -
— ¿quién?.
— jamas lo dijiste, pero lo encontraremos.
Regulus
fue en unico nombre que cruzo en la mente de Leah.
— pero, no quiero que mueras.—
— no morire, no sirve para ello, Alivia los sintomas de la licantropia.
